En la 'Importadora Pakistán', Muhammad Bilal ofrece un surtido de productos traídos principalmente de ese país. Toallas, cubrecamas, sábanas y ropa de verano, entre otros artículos, hechos de algodón; comparten espacio con adornos y joyas confeccionadas con plata italiana o tailandesa (que exhiben el número 925, que significa que de 100 partes de metal, 92,5 corresponden a la llamada 'plata de ley'), o con piedras de Pakistán. También este emprendedor comercializa frutos secos: dátiles, damascos, melones, pistachos, maníes (natural, salado, con sésamo y japonés).