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Discapacitado avanzó de rodillas por el centro pidiendo a su hijos

Ayuda. Seremi de Justicia se informará sobre su caso en conjunto con el Sename para analizar la situación y ver si es posible que recupere la tutela de los niños.

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De rodillas y solo con cartones y huincha adhesiva como soporte para sus piernas, Mario Estay Tobar, de 60 años, se desplazó ayer desde el terminal de buses de Valdivia hasta el café 'El encuentro' como una cruzada para recuperar a sus hijos de 3, 4 y 9 años, que se encuentran en hogares para menores, por orden del Sename.

Como un recurso desesperado, el padre proveniente de La Unión quiso hacer un llamado a las autoridades para que intercedan por su caso, avanzando un total de siete cuadras con grandes dificultades, debido a un problema en su columna vertebral que le impide caminar normalmente y lo obliga a apoyarse en una muleta.

Al comenzar el recorrido, Estay manifestó que 'esta caminata de rodillas es para que las autoridades intercedan, y me den la tutela de mis hijos. Yo sé que me descuidé, pero también pido a mi señora que reaccione y vuelva. Quiero recuperar a mi familia de cualquier manera, los necesito'.

cruzada

Al avanzar por medio de la calle los automovilistas y peatones se acercaron para ver cómo podían ayudarlo, otorgándole agua y reforzando los cartones de sus rodillas, incluso una mujer le regaló unos guantes para que pueda apoyar las manos en la calzada.

De acuerdo al relato de Estay Tobar, las caídas que afectaron su columna vertebral hace cuatro años provocaron que permaneciera postrado e incapacitado durante cuatro meses, lo cual sumado al temblor esencial que lo aqueja (un derivado del parkinson), le provocó depresión y como consecuencia desarrolló obesidad, llegando a pesar 137 kilos.

Debido a que fue acusado de violencia intrafamiliar por su esposa y registró una orden de alejamiento de sus hijos y luego, debido a que su mujer fue incapaz de mantener a sus hijos, estos fueron ubicados en centros de acogida de menores del Sename, quedando los pequeños de 3 y 4 años en el Hogar Belén en Valdivia y el de 9 años en un hogar para menores cerca de Máfil. 'Si bien no finalicé el recorrido hasta el municipio por la lluvia y la reunión con el seremi de Justicia, quedo lleno de esperanzas de que la autoridad pueda hacer todo lo que esté a su alcance. Mi meta es tener a mis hijos', dijo el manifestante.