La OCV busca su próxima obra con un concurso de composición
balance. Veintiséis creaciones fueron inscritas en el certamen que impulsa la orquesta local. Los ganadores serán anunciados en agosto y con un concierto.
Fueron cerca de tres meses para componer y aunque las expectativas era bajas, el resultado sorprendió a sus organizadores. La Orquesta de Cámara de Valdivia (OCV) inició el año con un concurso para elegir la próxima obra que sumará a su repertorio. Y logró la inscripción de 26 piezas provenientes de diversos puntos de Chile.
'Fue una sorpresa, pensábamos en una cantidad mucho menor e incluso, en que tal vez nadie se animaría a participar ya que es primera vez que hacemos un concurso como este. Más aún cuando se trata de obras creadas para una formación específica', dice Cristóbal Urrutia, director ejecutivo de la OCV.
Las composiciones fueron evaluadas por el director de orquesta Víctor Hugo Toro (director artístico de la Sinfónica Municipal de Campinas de Brasil) y el compositor Rafael Díaz (docente de la Pontificia Universidad Católica y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso).
También participó Urrutia, además de Nadia Barbudo, Manuel Arévalo y Armando Riquelme, todos integrantes de la comisión técnica de la OCV. Hasta el momento las opciones son variadas. El director ejecutivo, explica: 'Son lenguajes bastante variados, desde lo conservador o tradicional hasta lo un poco más vanguardista. Lo que nos llamó la atención fue la gran variedad de estilos. No tenemos una preferencia por una cierta manera de escribir, pero si una preferencia por la calidad'.
De las 26 obras, ocho fueron seleccionadas como semifinalistas. Y de ellas, cuatro pasarán a la final. En agosto dichas composiciones serán ensayadas y tocadas en un concierto abierto al público que se realizará el jueves 21 a las 19.30 horas en el Aula Magna de la Universidad Austral de Chile. Será el momento en que se conocerán el primer y segundo lugar del concurso y el verdadero nombre de los compositores que para cumplir con las bases del certamen, inscribieron sus propuestas con seudónimos.
La meta de la OCV es implementar el concurso al menos una vez al año, lo que dependerá de los recursos disponibles y de alianzas con empresas que podrían patrocinar la instancia.
'Con esto estamos haciendo un aporte al desarrollo musical y cultural de Chile. Nuestro objetivo es llevar la música clásica a la mayor cantidad de lugares posibles en la región, pero también queremos, desde el sur, hacer una contribución al medio nacional y llamar la atención en forma positiva', explica Urrutia.