Positiva integración frente a emergencias
En la reunión sostenida con el Comandante en Jefe del Ejército, general Humberto Oviedo, analizamos las positivas consecuencias que tendrá para Valdivia y la región el ejercicio conjunto que prepara el Ejército de Chile junto a su par de Argentina, centrado en el enfrentamiento de un desastre mayor.
Se trata de un ejercicio que se viene planificando desde comienzos de año con el Estado Mayor Conjunto (EMCO) de las Fuerzas Armadas, dependiente del Ministerio de Defensa. Recibimos con satisfacción la elección de la capital regional de Los Ríos como el lugar donde se efectuará este gran simulacro, pues nuestro historial de eventos naturales, encabezados por el terremoto, tsunami e inundaciones de 1960, hacen que la preparación frente a desastres mayores sea una tarea permanente.
Si a ello sumamos eventos recientes, como la erupción del Cordón Caulle, originada en territorio chileno, pero cuyas consecuencias negativas también afectaron de manera importante al país trasandino, la necesidad de realizar operativos de preparación de carácter binacional es de suma relevancia, frente a situaciones que en cualquier momento pueden repetirse.
Como Intendencia Regional estamos en coordinación con el Ejército, colocando a disposición de esta actividad todos nuestros recursos, para aportar el pleno éxito en la ejecución de este ejercicio, cuyas lecciones serán der enorme utilidad para la preparación de las instituciones regionales de emergencia -Onemi, Bomberos, Carabineros- frente a eventuales desastres de gran envergadura.
El aporte del Ejército en la planificación de medidas que permitan enfrentar los desastres ha sido fundamental en nuestra región. En conjunto con la Tercera División de Montaña, con asiento en nuestra ciudad, hemos realizado una coordinación permanente para delinear las acciones de asistencia que se requieren en los lugares de mayor vulnerabilidad a lo largo y ancho del territorio regional.
Con certeza, podemos adelantar que este ejercicio de preparación frente a grandes emergencias, que pueden afectar territorios y personas en ambas naciones, será una notable oportunidad para generar aprendizajes que en el futuro se apliquen para mitigar los efectos de eventos reales, no sólo por parte de las fuerzas armadas y carabineros, sino también por parte de organismos civiles de emergencias y por el Gobierno y sus instituciones.