Diagnóstico, incertidumbre y desaceleración
Lo que sobra en Chile son los diagnósticos que diariamente escuchamos de gran cantidad de políticos. Independientemente de dónde provienen, la mayoría son superficiales, descalificadores e insustanciales. Muchos de ellos son cambiados por los mismos personajes sin ninguna responsabilidad. Pero todos tienen algo en común: crean incertidumbre.
Por la naturaleza propia de los seres humanos, un ambiente de incertidumbre nos hace ser más cautos en el momento de tomar decisiones que pueden, acumulativamente, tener efectos negativos que hacen aumentar más la incertidumbre creando una bola de nieve difícil de parar.
Lo más delicado, sin embargo, es la pérdida de confianza en quienes deben legislar, como se observó con la Cámara de Diputados cuando aprobó una propuesta de reforma tributaria que debió ser totalmente ajustada por el Senado. La memoria es frágil para recordar hechos concretos, pero la percepción de que las cosas se hacen con poca acuciosidad hace que se deslegitimicen las instituciones del Estado. Hace pocos meses se argumentó con una seguridad admirable cómo el aumento de 47 parlamentarios (lo que una parte importante de la población no aprueba) no le iba a costar un peso más al país, y hoy los mismos dicen que habrá un incremento en el gasto, pero que se financiará con ahorros en los gastos del propio Congreso, creando incertidumbre en la forma, ya antes cuestionada, de que los dineros públicos estaban entonces siendo mal administrados y bien esos ahorros se pudieron haber realizado antes y usados en resolver parte de los muchos problemas en salud, educación, vivienda, pensiones dignas, etcétera. No pocos vemos con preocupación que la discusión central del cambio en el binomial sea éste y no la discusión de los contenidos de su reforma. La incertidumbre que está causando la desaceleración no solo es generada por los cambios en la reforma tributaria, que la mayoría de los chilenos no entiende, sino en la duda de si quienes elegimos para dirigir nuestros destinos lo estén haciendo correctamente.
Mientras no se modernice el Estado, seguirá quedando parte importante de los recursos recaudados en la burocracia administrativa e ineficiencia del gasto. El gobierno tiene hoy una gran oportunidad con el anuncio de las medidas anti desaceleración, transformando los titulares en información concreta como, por ejemplo, dando a conocer los instrumentos por los cuales las Pymes podrán reactivarse con la capitalización del Banco Estado.