La petición realizada por los consejeros regionales fue aceptada. Los 2 mil 600 millones de pesos pagados por la empresa Arauco como indemnización al Estado por la contaminación del humedal del Río Cruces serán invertidos en Los Ríos.
Lo confirmó el mismo presidente del consejo, Waldo Flores, quien explicó que recibió la noticia la semana pasada, durante una reunión sostenida en el Ministerio de Hacienda en la que se analizó el presupuesto regional.
Flores lo calificó como un gran logro y aseguró que 'ahí nos confirmaron que los 2 mil 600 millones que habían ingresado a la Tesorería General de la República, en Santiago, serían incorporados a las arcas regionales'.
Según el consejero, esa incorporación se realizará en dos cuotas de mil 300 millones de pesos. 'Yo me imagino que durante este año llegarán los primeros mil 300 millones, pero lo importante es que las platas van a llegar acá. Eso no siempre sucede', dijo.
Sobre el destino de esos recursos Waldo Flores explicó que el intendente de Los Ríos, Egon Montecinos, será el encargado de elaborar un programa para determinar en qué serán utilizados, el que se discutirá en el Core. 'Hay varias organizaciones ambientalistas que están pidiendo parte de estos dineros. A nosotros lo que nos interesa es que se vean favorecidas especialmente las comunas que fueron afectadas por el daño ecológico: Mariquina, Máfil y Valdivia'.
El consejero también explicó que 'ahora las regiones están empoderadas y lo importante es que los recursos sean utilizados en las zonas donde se cursan las infracciones'.
programa comunitario
Además de los 2 mil 600 millones de pesos que Arauco entregó al Estado como indemnización, la empresa destinó otros 2 mil 600 millones para la creación de un programa de desarrollo comunitario. Ese programa ya fue elaborado y actualmente se encuentra en manos del Consejo de Defensa del Estado y de Arauco. También puede ser consultado en la página web http://www.humedalriocruces.cl. Su elaboración demoró tres meses y en ella participaron representantes de juntas de vecinos de zonas afectadas por la contaminación del humedal, representantes de comunidades indígenas, además de agrupaciones turísticas y medioambientales.
El programa consideró seis líneas de inversión: conectividad, turismo sustentable, fomento productivo, patrimonio natural y cultural, deporte y recreación y capacidades para la gestión y protección del humedal.