Educación cívica en los colegios
El gobierno difundió esta semana su interés por reponer el ramo de educación cívica en los colegios, con el objetivo de enseñar a los jóvenes cómo funcionan las instituciones sociales, administrativas y políticas, apuntando además a revertir la mínima participación que ellos han mostrado en las recientes elecciones.
Se estima que más de un 40% de los menores de 25 años no ejerce su derecho, a voto a pesar de la inscripción automática en los registros electorales. Y esto es serio, porque si bien votar es voluntario, una alta abstinencia en las urnas impide que las autoridades sean efectivamente representativas. Por otra parte, si los jóvenes participaran, podrían revertir toda decisión, pues constituyen casi un cuarto del padrón total. Es decir, hay razones para incentivarlos.
Desde La Moneda se cree que un ramo escolar podría ayudar en esta dirección y quizás tengan razón, pero claramente no es solo la falta de información la que aleja a los jóvenes de los procesos de votación. También las encuestas señalan que hay desconfianza y desilusión frente a las instituciones.
Por lo mismo, la educación cívica debiera ir más allá de la dimensión electoral y comenzar desde la enseñanza básica, fomentando la presencia juvenil en la vida comunitaria y permitiendo el acercamiento de los pequeños a las entidades y personas que gobiernan su comuna y su región.
Las iniciativas legales que promueven el regreso de la educación cívica a los colegios no han prosperado y podrían demorar varios años en hacerlo. Mientras, con voluntad pedagógica y social, se podría trabajar para difundir derechos y deberes; para estimular compromiso con el entorno y recordar que vivir en comunidad implica responsabilidades.
En ese contexto el programa que se lleva adelante desde la intendencia de Los Ríos, con visitas escolares a las autoridades para conocer las tareas que realizan, resulta positivo; como también lo es el concurso Delibera, impulsado desde el Congreso, para que los estudiantes conozcan la ruta de las leyes.
Sin duda se trata de buenas ideas, que sería interesante replicar, sin esperar una orden oficial.