El freno a la demanda interna sigue profundizando el rezago de la economía, que en el segundo trimestre tuvo un Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 1,9% interanual, acumulando un avance de 2,2% en la primera mitad del año. La cifra significa el menor ritmo desde 2009 y fue mitigado por un leve repunte en exportaciones.
El PIB del segundo trimestre, difundido ayer por el Banco Central, fue inferior a la expansión del 2,4% que revisó la entidad para enero-marzo de este año desde un cálculo previo del 2,6%. La expansión del segundo trimestre es la más baja desde el tercer trimestre del 2009, cuando la economía se contrajo 0,6%.
El documento añadió que la demanda interna sufrió una caída de 0,9%, con lo que el semestre concluyó con una variación negativa de 0,5%.
La caída de la demanda interna, dijo el instituto emisor, se debe a la preocupante baja en la inversión de los últimos tres meses, producto del derrumbe de la Formación Bruta de Capital Fijo en 8,1% el segundo trimestre, que sigue a la contracción de 5,5% el primer trimestre. 'En lo que respecta al comercio exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron 0,4% y las importaciones, 9,1%, arrastradas ambas por el desempeño del componente de bienes', dijo el informe del BC. 'El resultado del PIB fue reflejo del débil desempeño de la mayoría de los sectores económicos. Destacaron minería (4,0%, luego de registrar una variación nula el trimestre anterior) y servicios personales y empresariales como las actividades de mayor contribución, en tanto la industria manufacturera fue la de mayor incidencia negativa, seguida de agropecuario y comercio', dijo el informe del Banco Central.
La industria manufacturera disminuyó 1,7%, tras caer 0,1% el trimestre anterior, mientras la actividad agropecuario-silvícola disminuyó 4,4%, tras crecer 4,1% el trimestre anterior.
El ministro de Economía, Luis Céspedes, dijo que la cifra 'no nos deja conformes' y que el Gobierno trabaja 'para retomar el ritmo de crecimiento de la economía hacia fines de año y tener un 2015 ciertamente mejor que este año'.
El economista de Bci Estudios, Antonio Moncado, dijo que llama la atención en las cifras el deterioro en la importación de bienes y servicios, que durante el trimestre mostró un retroceso de 9,1% y anticipa una menor demanda interna por esos bienes. 'Ese hecho se sustenta progresivamente en el deterioro persistente que hemos observado en el consumo privado', añadió. El economista agregó que uno de los principales riesgos que se abren en este escenario es un posible deterioro aún mayor en el mercado laboral, 'hecho que podría desarmar la estrechez que hemos observado en los últimos trimestres móviles, llevando a la tasa de desempleo a niveles significativamente mayores'.
El economista jefe de Bice Inversiones, Sebastián Senzacqua, afirmó que el PIB se vio presionado por bases de comparación más altas, baja en el precio del cobre e indicadores de confianza más débiles en hogares y empresas. 'El Banco Central se ha visto algo rezagado y vemos que hay espacio para una tasa en 3% hacia el último trimestre', dijo el economista. Este escenario, agregó Senzacqua, podría llevar el desempleo a una cifra cercana a 7% en 2015.