Emblemático caso policial inspira serie de fotografías
propuesta. 'La trampa' es el nuevo trabajo de la artista local Rocío González.
E n 2003 fue encontrado el cuerpo sin vida de la estudiante de arquitectura Cynthia Cortez. Once años más tarde, el emblemático caso policial vuelve a la agenda, pero con una mirada diferente. Esta vez, sirve de inspiración para la nueva serie de fotografías de Rocío González, quien durante dos años trabajó en algunas de las locaciones donde ocurrieron los acontecimientos.
El resultado: 'La trampa', una propuesta visual donde se retratan diversos espacios naturales de Valdivia en tensión con una historia de muerte y violencia. La colección de 15 fotografías en color, de retratos y paisajes, será estrenada en la Galería Bech en Santiago en septiembre. También son la visión final de González sobre su propia experimentación de espacio y luz que el año pasado la llevó a exponer en la Alianza Francesa de Madrid con la obra 'Cita con la noche'. Aquel registro fue un adelanto. La fotógrafa local, explica: 'Aunque el punto de partida es el caso de Cynthia, terminó siendo una reflexión sobre el paisaje y la relación con la violencia, como un hecho que nos atañe a todos, más allá de que si fuimos o no cercanos a esta persona que murió'. Y añade: 'En el fondo son un retrato a estos paisajes bellos, pero que también esconden otras cosas. Pasé de lo concreto a algo un poco más abstracto'.
La serie definitiva de 'La trampa' surgió de una selección de entre aproximadamente dos mil fotografías. Los registros fueron hechos sin alterar los escenarios y con la ambientación conseguida con luz natural pasada la medianoche y temprano por la mañana. En la propuesta se reinstalan e identifican algunos elementos que a la fotógrafa le parecen elementales, como por ejemplo la figura femenina, el bosque, el día y la noche. Para ello situó a las modelos Ximena Steinberg, Susana Soto y Valentina Bragado frente a su lente y como protagonistas inmóviles de los acontecimientos. De esta forma, logra construir una visión del paisaje local, no necesariamente asociada a una postal turística, sino más bien a un escenario de naturaleza inquietante marcado por la desaparición y muerte de una valdiviana.
La exposición se podrá ver en Santiago hasta octubre. Y para principios del próximo año podría llegar a Valdivia. La propuesta fue desarrollada con recursos aportados por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, a través de su concurso Ventanilla Abierta, lo que permitirá la impresión de un catálogo.