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Argentina eleva tono contra el juez Griesa y busca aliados en un clima incertidumbre

Deuda. El Gobierno rechazó los 'desafortunados' dichos del magistrado.

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El Gobierno argentino elevó ayer el tono de sus críticas contra el juez estadounidense que falló a favor de los fondos que demandan el pago de la deuda en mora desde 2001, mientras busca aliados para defender el pago local a los bonistas en un clima de incertidumbre que ha acelerado la depreciación del peso.

Las 'desafortunadas expresiones' del juez Thomas Griesa constituyen una 'injerencia indebida de un juez de otro país respecto a la soberanía argentina' y merecen un 'repudio de carácter colectivo por parte del Congreso', sostuvo ayer el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich. 'Nosotros esperamos, obviamente, que de un modo absolutamente consensual entre todos los actores políticos y los miembros del Congreso se expresen respecto a esta desafortunada, incorrecta y hasta imperial expresión del juez Griesa', subrayó.

El funcionario respondía así a las declaraciones del juez, que este jueves calificó de 'inválido e ilegal' el proyecto del Ejecutivo de Cristina Fernández de llevar al Congreso una iniciativa para permitir el pago de la deuda externa en Argentina y no en Estados Unidos.

En sintonía con el argumento que ha venido repitiendo el equipo de Cristina Fernández, el jefe de ministros insistió en que el Congreso argentino 'tiene las atribuciones para el arreglo de la deuda interior y exterior'. Para el Ministerio de Economía, que comanda Axel Kicillof, el juez neoyorquino pretende 'imponer condiciones al Congreso' y considera que se trata de 'un nuevo exceso de jurisdicción y desconocimiento de la soberanía'.

Brigadistas de Hamas ejecutan a 18 presuntos informantes de Israel

gaza. Algunas de las víctimas fueron asesinadas frente a cientos de personas.

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Un grupo de militantes de Hamas ejecutó a 18 presuntos espías de Israel. Las muertes se produjeron un día después de que Israel mató a tres altos mandos militares de la agrupación extremista en un ataque aéreo contra una casa en el sur de la Franja de Gaza, acción por la que el grupo juró venganza.

De acuerdo con lo informado por un funcionario de seguridad de la Franja, los primeros 11 informantes murieron la madrugada de ayer en la sede de la policía de la ciudad de Gaza. Añadió que estas personas habían sido condenadas previamente por tribunales de Gaza.

El testigo habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar sobre el incidente. Al Rai y Al Majd, dos sitios web vinculados a Hamas, también reportaron las muertes.

Por otra parte, durante la segunda ejecución, las siete víctimas fueron alineadas a lo largo de la pared exterior de una mezquita de la ciudad de Gaza y sus cabezas fueron cubiertas con bolsas negras.

Luego, los militantes de Hamas acribillaron a los involucrados frente a cientos de personas. Una nota clavada en la pared afirma que habían filtrado información sobre la ubicación de los túneles y las casas de los combatientes.

Los servicios de inteligencia israelíes dependen en algún grado de los informantes para localizar el paradero de los líderes de Hamas.

Por otra parte, ayer continuaron los combates por tercer día tras el fracaso de las conversaciones sobre un alto al fuego mediadas por Egipto.

En Israel, un niño de cuatro años murió cuando un proyectil golpeó dos autos en el estacionamiento de Nahal Oz, una pequeña comunidad agrícola cerca de Gaza. Cinco israelíes resultaron heridos, uno de gravedad, en varios ataques con cohetes. Otro proyectil dañó una sinagoga.

La muerte del niño aumentó la presión sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien expresó sus condolencias y prometió que Hamas 'pagará un precio muy alto'.

Ucrania acusa 'invasión' por ingreso de convoy

Conflicto. Ayer llegaron a Lugansk unos 280 camiones con ayuda humanitaria rusa. La acción fue condenada internacionalmente.

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Un convoy ruso de 280 camiones con ayuda humanitaria ingresó ayer a Lugansk sin permiso de Ucrania, en medio de las críticas del Gobierno de Kiev y de países occidentales y organizaciones internacionales.

Un portavoz de la administración de Lugansk, en el convulso este de Ucrania, informó de la llegada de todos los camiones que componían el convoy. El bastión separatista, de más de 200 mil habitantes, lleva casi tres semanas sin electricidad ni agua, según las autoridades locales.

Tras permanecer ocho días bloqueados en la frontera de Rusia con Ucrania, los vehículos habían comenzado a entrar ayer por la mañana en territorio ucraniano por el paso de Donetsk-Isvarino, sin contar con el permiso del Gobierno de Kiev. Tampoco la Cruz Roja acompañó a la columna de vehículos, aunque se ofreció a participar en la distribución.

'No podemos aceptar por más tiempo esta arbitrariedad y mentiras manifiestas. Rusia ha decidido actuar', destacó durante el Ministerio del Exterior ruso. El convoy, con unas dos mil toneladas de ayuda, partió de una base militar a las afueras de Moscú el 12 de agosto y llevaba días varado en la frontera.

El Gobierno ucraniano acusó a Rusia de 'invasión' y calificó la medida de 'provocación peligrosa bien planeada'. 'Nosotros lo llamamos una invasión directa', afirmó el jefe del servicio secreto ucraniano, Valentin Nalivaichenko, aunque aseguró que Kiev no atacará al convoy.

El Presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, acusó a Rusia de violar el derecho internacional y el ministro de Exteriores, Pavel Klimkin, criticó el 'carácter agresivo' de la actuación rusa.

Son vehículos militares enviados cínicamente bajo la excusa de la Cruz Roja, afirmó por su parte Andrei Lyssenko, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa ucraniano. La responsabilidad del convoy es ahora exclusivamente de Rusia, añadió.

La Unión Europea condenó la actuación de Rusia, que considera una 'clara violación' de las fronteras de Ucrania e instó a Rusia a revocar su decisión. También la OTAN condenó la entrada del convoy, que consideró 'otra violación de la soberanía de Ucrania por parte de Rusia'. Lo ocurrido 'sólo puede profundizar la crisis en la región, que Rusia ha provocado y sigue avivando', dijo el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. El incidente hace que surjan 'preguntas sobre si el verdadero propósito del convoy de ayuda es apoyar a los civiles o reabastecer de armas a los separatistas', agregó.

El Consejo de Seguridad de la ONU tenía previsto celebrar ayer por la tarde una sesión especial por esta situación.

Desde EE.UU., el Pentágono condenó la decisión de Rusia, tildándola de 'violación de la soberanía'.