Etiquetado Nutricional Participativo
De acuerdo a datos del Ministerio de Salud, una de cada once muertes en Chile es atribuible al sobrepeso y obesidad, más alarmante aún se sostiene que en nuestro país una persona obesa muere cada hora.
La ley 20.606 sobre la composición nutricional de los alimentos y su publicidad busca favorecer una elección en el marco de una información más clara y con ello disminuir el consumo de alimentos con exceso de nutrientes como el sodio, azúcares, grasas saturadas. En definitiva se trata de combatir la prevalencia de obesidad y los problemas de salud que con ello se arrastran.
Esta propuesta contempla una consulta pública destinada a recoger la opinión de la comunidad, como estrategia de construcción de política pública que repercutirá en la vida de todas y todos.
Para ello el ministerio dispuso de un espacio de participación, en donde la comunidad conozca y opine sobre el Reglamento de Etiquetado de Alimentos, a través del sitio web.
A ello se suman Diálogos Ciudadanos que están siendo replicando en todo el país y que en nuestra región tendrán lugar el 26 de agosto durante toda la mañana, instancia abierta a toda la comunidad. Se trata de la oportunidad de hacer aportes que permitan enriquecer la consulta y dará pie a la posterior firma de las autoridades en un reglamento que responda a las necesidades en salud pública.
Tal como lo manifestó el ministro de Salud(s), Jaime Burrows durante el lanzamiento de este proceso, el nuevo rotulado tiene por finalidad ser más claro, especialmente para los niños y con ello desincentivar el consumo de alimentos altos en azúcar, energía, sal y grasas saturadas.
Aquí la principal diferencia con el reglamento anterior es el símbolo de advertencia, ya que se usaba colores como amarillo y verde, no estando asociados a una valoración negativa. Ahora se propone una advertencia negra, un polígono muy evidente y que no llama a confusión.
El lenguaje, también experimenta un cambios de términos que reemplaza 'alto en' por 'exceso de', siempre con una mirada de hacer explícito el contenido del producto. A lo que se suma, la forma de medir los componentes críticos, pasando de porciones a 100 gramos.