En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena, gracias al primer estudio realizado por la Fundación Instituto Indígena y financiado por Conadi, podemos dar cuenta de la realidad de las mujeres mapuches del sur de Chile en diversos ámbitos, lo más importante, reconocer cuáles son las brechas que necesitamos reducir, dónde hoy podemos hacer esfuerzos intersectoriales como Gobierno, para poder potenciar a las mujeres indígenas, darles el lugar que se merecen, no sólo por ser nuestros pueblos originarios, sino porque son mujeres, que a pesar de su riqueza cultural y sabiduría ancestral, son aún más desplazadas, menos protegidas, con menos accesos y mayor condición de desigualdad.
Dentro de los hallazgos realizados por el estudio se encuentra la situación desfavorable con respecto a las mujeres no mapuches, por ejemplo se constató un ingreso promedio que no supera los 200 mil pesos mensuales en al menos dos de las regiones estudiadas, situación que se acentúa al tratarse de mujeres mapuches rurales.
Pese a esta situación desfavorable, el estudio también destaca sus altos niveles de participación en distintos espacios, en organizaciones como las comunidades y asociaciones indígenas, cuyos mayores índices se alcanzan en la Región de Los Lagos con mujeres indígenas en cargos dirigenciales, políticos, sociales y laborales. Esto implica que las mujeres indígenas son activas ciudadanas y portadoras de un potencial extraordinario. Por resultados como estos es que la Presidenta Michelle Bachelet, implementará dos grandes ejes transversales con los cuales el gobierno va a trabajar, que tienen que ver directamente con la creación de los dos ministerios: el de La Mujer y Equidad de Género y el de Asuntos Indígenas.
Si conjugamos ambas iniciativas de la mandataria, tenemos que mirar el desarrollo de nuestra región y macro región sur, pensando en enfocar nuestros esfuerzos hacia el desarrollo de las mujeres de todas las etnias. Este estudio nos permite sentarnos a discutir entre las mujeres, debatir, proponer, cómo podemos avanzar en estas brechas, sin pasar a llevar su propia cultura y lo que quieren seguir preservando, fomentando y desarrollando.
El que hoy se haya presentado un estudio tan importante, que abarca el Bío-Bío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, permite dar cuenta de las brechas de desigualdad que existe en primer lugar entre el mundo mapuche y no mapuche, el mundo de mujeres mapuches y no mapuches, pero también entre los hombres y las mujeres mapuches. Por ello no debemos quedarnos con esa constatación, implica desafiarnos conjuntamente en cómo evitar que se siga reproduciendo.