La Presidenta Michelle Bachelet se reunió ayer con el líder de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, para abordar la forma de afrontar la desaceleración de la economía ante las estimaciones de que Chile crecería algo más de 2,0% en 2014. Tras el encuentro, Santa Cruz dijo que valoraba la disposición de las autoridades de 'privilegiar el crecimiento, como una de las causas principales de que a Chile le vaya bien'.

'También he visto, y lo ha reiterado la Presidenta, el crecimiento es uno de los principales ejes que le preocupan al Gobierno y que, sin duda, el sector privado es el motor de desarrollo. Eso a mi juicio es una muy buena señal', agregó el timonel de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC). 'Cuando existen declaraciones de gente que denosta el papel del sector privado, eso no ayuda', dijo Santa Cruz respecto de una de las principales quejas del empresariado en los últimos meses

El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, dijo que la cita Bachelet-Santa Cruz -en la que no estuvo presente- fue 'normal'. 'Hemos planteado desde hace bastante tiempo que es importante avanzar en una relación estratégica profunda entre el sector público y el sector privado. Y es lo más normal que la Presidenta de la República se junte con los distintos actores y , por cierto, con el presidente de los empresarios y la CPC', dijo Arenas.

El titular de Hacienda precisó que 'estamos trabajando en una relación estratégica público-privada, que no solamente se da en las reuniones; se da en los planes de concesiones, en los planes de inversiones, como así también se va a dar en la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento'.

En un espaldarazo a la labor de Arenas, a propósito de los rumores sobre cambio de gabinete, Andrés Santa Cruz dijo que el puente entre el empresariado y el Gobierno es el ministro de Hacienda. 'Nuestro interlocutor es y ha sido el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, siempre', añadió.

Con unos 1.500 invitados y la presencia del Presidente de Uruguay José Mujica, se inició la puesta en marcha oficial de la Planta de Celulosa Montes del Plata, ubicada Punta Pereira, en el departamento de Colonia, la mayor inversión privada en la historia de este país, de no más de 3 millones de habitantes.

La obra, que se inició en 2011, demandó una inversión de US$2.270 millones y es resultado de un joint venture entre la sueco-finlandesa Stora Enso y la chilena Arauco.

El complejo industrial considera además de la planta de celulosa con capacidad para producir 1 millón 450 mil toneladas del commodity en base a eucalipto al año, un terminal portuario para proveer servicios logísticos para la planta que consta de dos muelles; uno para barcazas, donde se reciben los rollizos de modo de no impactar negativamente en las carreteras. Y, un segundo para embarcaciones oceánicas, para la exportación de celulosa con una inversión adicional de US$ 230 millones. A esto se suma una unidad generadora de energía que además de satisfacer las necesidades de la planta, aportará a la red nacional 80 MW. La empresa posee plantaciones forestales en once departamentos y un 35% de su patrimonio lo destina a la conservación y otros usos, incluyendo la protección y mejora del monte nativo. El 100% de la base forestal cuenta con con certificación FSC.

El gerente general de Montes del Plata, Luis María Rodríguez, indicó que esta es la materialización de un sueño que empezó hace tres años. 'Llevar a término esta obra tiene un positivo impacto social, no solo porque se entregaron para uso habitacional muchas de las instalaciones de las empresas que albergaron a un promedio mensual de 3 mil trabajadores y que ahora pasan a ser propiedad de la comunidad. La empresa también entregó 150 casas, lo que favorecerá a 900 personas, y donó otras 30 para que el gobierno decida su destino', destacó el ejecutivo.

APLAUSO FÁCIL

Pero las impresionantes instalaciones exhibidas en un video, ni los logros y cifras que respaldan el proyecto, consiguieron el aplauso fácil del Presidente Mujica, el orador final antes del corte de cinta. Fiel a su estilo, de anteojos oscuros, camisa celeste, como la bandera uruguaya, sin corbata, por supuesto, y con 'campera' de gamuza. 'Agradezco a los intereses empresariales que en su lucha por su conveniencia y su posibilidad de desarrollo, logró instalar este proyecto para nuestro país', lo que desvió y cruzó miradas entre los asistentes, en especial lo de primera línea.

Recordó que para ello fue necesario decretar Punta Pereira como zona franca para sí poder luz verde a esta iniciativa, cuando su pueblo le pedía trabajo, 'lo que si es necesario habría que volverlo a hacer', precisó.

'Agradezco a los trabajadores, dijo, que en busca de su pan pasaron días y noches aquí. En los boliches y aquí en las cercanías de la planta vine muchas veces sin que nada supieran para ver cómo se estaba dando las cosas. Agradezco a la inteligencia humana capaz de desarrollar estas grandes obras y a la peripecia humana para concretarla. Agradezco a la generosidad de esta empresa, porque las mujeres pobres y llenas de hijos podrán tener una casa abrigada y los jóvenes que pueden tener empleos calificados', apuntó el Mandatario.

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La Confederación de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme) expresó su disconformidad porque la reforma tributaria no haya incorporado una indicación que permita que se obligue a las grandes empresas a pagar las facturas de sus proveedores en un plazo máximo de 30 días.

El vicepresidente de la Confederación de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), Juan Araya, manifestó su molestia con el Gobierno por en el escenario que, a su juicio, se deja a este tipo de empresas en cuanto a la obligatoriedad del pago.

Luego de sostener una reunión con el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, el dirigente gremial dijo que 'hemos planteado que en la reforma tributaria debiera haber habido una indicación (...) y el Gobierno no tomó el guante'.

Según la entidad que dirige Araya, 'cuando a una pyme no le pagan, sobre todo en estos periodos de crisis, tenemos que ir al banco, si es que somos sujeto de crédito, y sino las empresas quiebran (...) Nosotros somos el 80% de la mano de obra. Si la pymes quiebran el Gobierno va a tener mayor cesantía'.

En el encuentro participaron también dirigentes de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile (CNDC); Propyme Chile; la Unión Nacional de la Micro, Mediana y Pequeña Empresa (Unapyme-EMT); la Federación Chilena de Industriales Panaderos (Fechipan) y la Confederación Nacional de la Pequeña Industria y Artesanado de Chile (Conupia).

Aunque Araya reconoció que La Moneda se comprometió a establecer una mesa para analizar la petición, insistieron en su disconformidad con la respuesta.

'Se reciben a otros sectores con mantel blanco, en cambio, a las pequeñas y medianas empresas, que somos el 80% de la mano de obra, no se les toma en serio y que quiebren 100 pymes al Gobierno le importa un 'comino'', acusó.

'Esperamos que nos llamen si hay una mesa, pero no sé cómo vamos a llegar. Lo más importante es que no se juegue con los más débiles', agregó.

En agosto, el grupo de entidades ligadas a las pymes -que representan a más de 600.000 mil micro y pequeños empresarios- presentaron ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados la solicitud de incluir en la discusión tributaria el pago de las facturas a 30 días. El sector insiste en que determinar tiempo de pago les hará contar con liquidez y flujos de caja.