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Taller Raíces pone la danza tradicional chilena en las tablas del Lord Cochrane

presencia. Celebrar Fiestas Patrias y los 60 años de la Uach son las razones del regreso de los folcloristas.

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Un montaje dividido en dos partes. Un elenco de 20 artistas, entre músicos y bailarines. Y casi dos horas de espectáculo. Estas son las cifras que marcan el regreso a escena de Raíces. El taller de folclore del Sindicato Nacional de Trabajadores N° 1 de la Universidad Austral de Chile se sumará a la conmemoración de Fiestas Patrias y al 60 aniversario de la Uach con la presentación de nuevas obras para el público local.

El grupo que preside Patricia Mella y que dirige Arturo Ceverio estrenará 'La danza tradicional chilena y su relación con España, Perú y Argentina' y 'La chilena, su historia a través de la danza y su amistad con Latinoamérica'. Las obras son parte de una agenda que en septiembre también tuvo al taller como responsable de un curso de cueca iniciado a mediados de agosto y que terminó a principios del mes de la patria.

La presentación será en el teatro municipal Lord Cochrane el martes 23, a las 20 horas. 'Es la relación de nuestra danza con esos tres países, donde hubo virreinatos, y la forma en que esa información sirvió para que esas danzas se acriollaran en Chile(...) también nos interesa mostrar una breve historia de la cueca desde el punto de vista de su evolución. Tomamos una danza afroperuana del Siglo XVIII y vamos viendo como cambia durante los años y además la forma en que se baila en otros países', dice el director.

Raíces comenzó a funcionar en 1995. Patricia Mella es uno de los integrantes fundadores, asumió la dirección el año pasado y destaca los aportes del grupo de folcloristas. 'La danza tradicional nos proporciona una manera de poder explorar y aprender sobre nuestro patrimonio. Además nos ayuda a crear un sentido de identidad y a construir nuestra autoestima. Igualmente posibilita la expansión de los horizontes culturales de las personas, mostrando los bailes tradicionales de otras culturas'.

El trabajo del taller es principalmente la autogestión y las bases establecidas, por ejemplo, con la experiencia de Ceverio como folclorista e investigador autodidacta. 'Lo que caracteriza nuestra propuesta es que nos gusta mostrar la danza en forma pura y no como una fantasía. Por eso nos llamamos taller. Queremos que la gente vea la danza lo más natural posible, aunque sabemos que con los años ha cambiado, que ha tenido una evolución natural. Nos motiva que no se pierdan nuestras raíces'.

El director artístico tiene cerca de 30 años de experiencia. Fue director musical de la tuna Santa María la Blanca y actualmente contribuye con Raíces y el conjunto folclórico De Proa a Popa. Dice que un elemento primordial que define al taller es el entusiasmo y la forma en que los propios bailarines asumen la interpretación. 'Por eso nos llamamos taller, trato de entregarles la información lo más completa posible sobre lo que vamos a mostrar. Son ellos los que completan el proceso acorde al carácter y la personalidad de cada uno. Eso enriquece la propuesta ya que al tener cuatro parejas en el escenario, se puede mostrar versiones con matices diferentes de una misma danza'.

El montaje que será estrenado la próxima semana fue preparado durante cuatro meses. Además de las coreografías, los propios artistas se encargan de preparar el vestuario. 'Vamos reutilizando algunas cosas y el resto lo buscamos en tiendas de ropa americana. Cada uno se preocupa de ese tipo de cosas', dice Patricia Mella. Y agrega: 'Nos apasiona lo que hacemos, por eso sabemos que tenemos que contribuir económicamente para que las cosas salgan bien. Tal vez, la falta de una presupuesto mayor o de más ayuda financiera es algo que debería cambiar'.

Los ensayos del taller son en dependencias del sindicato en calle Independencia, organización que aporta con parte del presupuesto total para el funcionamiento del grupo. La preparación es cuatro horas a la semana, tiempo que aumenta según la naturaleza de la propuesta y la cercanía con la fecha de los estrenos.

El taller Raíces tiene un repertorio estable con siete obras de proyección folclórica. Arturo Ceverio es el creador y en la lista destacan '¿Un Santo para José? ¡Oh! ¿el Santo de José que es un Santo?', 'Un sueño para ser feliz', 'La Pampa: entre la esperanza y el olvido' y 'El Mercado Fluvial de Valdivia: una herencia centenaria', donde explora a través de música y baile en las claves de uno de los lugares patrimoniales más característicos de la capital regional. También son los creadores de 'Una cita con el folclore', con la que cierran el año de actividades y donde celebran la propia trayectoria del taller con estrenos en una noche de gala. La presentación será en noviembre, en una fecha aún por confirmar. 'En todo grupo, cuando hay un trabajo serio y sistemático debe tener una evaluación positiva. Estamos generando conocimiento en las personas que van a las presentaciones y en los integrantes del taller que cada año aprenden a manejar nuevas danzas. Hay autodisciplina como filosofía de trabajo y una entrega absoluta para asumir que se debe asimilar mucha información y que además, hay que estar siempre listos para rendir de la mejor forma en el escenario. Logramos la madurez. La gente nos sigue por eso', dice Ceverio.

Para Patricia Mella, el regreso a los escenarios también es una forma de permanecer vigentes. 'Comenzamos desde cero y nos sentimos orgullosos de ver la evolución de los cantantes y los bailarines. Aún nos falta conseguir otras cosas, como por ejemplo tener más respaldo económico o el poder concretar más participaciones en actividades fuera de Valdivia(...) nos gusta contribuir a mantener vivas nuestras tradiciones'. Además, desde 1998 Raíces se ha encargado de reconocer públicamente a diversos folcloristas por sus aportes a la actividad en Valdivia. Destacan la familia Pérez Pino (creadores del evento 'En Valdivia, cuecas sin parar'; y Robinson Cáceres y Anis Matamala (responsables de la Muestra Nacional de Cueca Pequeños y Grandes Campeones de Chile).