Un aumento significativo en el decomiso de drogas llamadas de síntesis, de diseño o de laboratorio, se registra en el país respecto de los dos años anteriores. Las alertas ya se encuentran activadas a nivel nacional y también en nuestra región, especialmente para detectar el tráfico y reprimir la oferta. Algo no muy simple, pues se trata de sustancias que se mutan, que se pueden almacenar en mínimos espacios (formato estampillas es una de sus opciones) y que tienen forma de pastillas como fármacos, que pasan con facilidad inadvertidas.

De todas maneras, un buen control puede ayudar a disminuir las sustancias disponibles. Sin embargo, no se debe olvidar que el narcotráfico es un negocio y si crece, es porque hay demanda. Y es ahí donde resulta necesario mirar con más cuidado, porque los consumidores de drogas de diseño - según la experiencia recogida en los países donde el problema es extendido- son fundamentalmente adolescentes, que llegan a ellas regularmente a través de fiestas o reuniones en las cuales no se consume alcohol (se disuelven con agua dentro de la boca) y que, por lo mismo, hacen bajar las barreras de cuidado de los padres, pensando que se trata de actividades más sanas.

Muchos jóvenes las ingieren buscando emociones, estímulos de la sensibilidad y desinhibiciones. De hecho la más extendida en Chile es el 'Éxtasis', cuyos decomisos han subido 35 veces desde 2012.

Los análisis de consumo entre menores de 25 años indican una tendencia a llegar a estas sustancias después o paralelamente con una historia de consumo abusivo de otro tipo de fármacos, que generan efectos similares y que consiguen sin recetas o de manera muy simple a través de las redes sociales. Según cifras de Senda el uso de tranquilizantes no prescitos por médicos entre escolares, ha aumentado desde un 4,6% en 2007 a un 9,5% en 2013, lo cual implica un alza en las adicciones más allá de las drogas tradicionales lícitas e ilícitas.

Sin duda que se trata de un tema preocupante, frente al cual es necesario abrir los ojos con urgencia, dentro de las propias familias.