El sínodo de los obispos
Durante estos días (del 5 al 19 de octubre) se está celebrando en Roma la III Asamblea General extraordinaria del sínodo de los obispos; esta vez enfocada en la Familia.
El sínodo de los obispos es una institución central permanente de miembros del colegio episcopal, representantes de todo el episcopado, que se reúne ocasionalmente. Su carácter es consultivo y es convocado por el Papa, para tratar un tema de interés de toda la Iglesia. El sínodo que se está celebrando aborda 'Los desafíos pastorales sobre la Familia en el contexto de la evangelización'.
No cabe duda que el tema es de sumo interés para toda la Iglesia. El trabajo sinodal se desarrolla a partir de un texto llamado 'Instrumentum laboris' (Instrumento de trabajo) que fue confeccionado con el aporte de todas las Diócesis del mundo, las que respondieron un cuestionario enviado desde la secretaría general del sínodo. Este es el modo habitual de la dinámica previa a la celebración de un sínodo.
Este sínodo es el segundo en tratar el tema de la familia. Ya la V asamblea general ordinaria del sínodo celebrada en el año 1980, primer sínodo convocado por el papa Juan Pablo II, trató esta temática y fruto de ella fue la publicación de la exhortación apostólica 'Familiaris consortio' que tanto bien ha hecho a la Iglesia toda.
El sínodo que ahora se está celebrando es el primero convocado por el Papa Francisco y se está desarrollando en una nueva modalidad, es decir, hasta la fecha todos los sínodos se habían ido celebrados en una sola etapa, pero este será en dos. La primera es la que se está desarrollando en estos días (año 2014), la segunda será el próximo año (2015), correspondiente a la Asamblea general ordinaria del sínodo, con ocasión del 50 aniversario de la institución sinodal.
El 19 de este mes, al termino del sínodo, el Papa Francisco aprovechará para beatificar al papa Pablo VI, quien en el año 1965, siguiendo las indicaciones del concilio Vaticano II, instituyó en la Iglesia católica romana el sínodo de los obispos como un órgano permanente cuya finalidad es aconsejar al Papa sobre determinados asuntos.