Los militares chilenos y argentinos mostraron ayer en la Costanera sus recursos para hacer frente a situaciones de emergencia, en apoyo a las autoridades civiles. Desde Argentina, el Ejército de ese país trajo una planta de agua potabilizadora, que el público consumió ayer, una vez purificada a través de sus sistemas de filtro. Diez mil litros es la capacidad.

En la Saval, los militares chilenos, trabajan bajo una moderna carpa inflable que incluso permite el funcionamiento de un quirófano, para atender casos de extrema urgencia, explicó el comandante a su cargo, Francisco Aguirre.

También en el río, un batallón militar de ingenieros de Osorno, construyó una balsa estática para transportar de una orilla a otra del río, vehículos menores.

En el aeródromo de Las Marías, opera la base de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), con material de la Tercera Brigada Aérea, al mando del general, Iván Travisany.