Secciones

Destinan fondo de $ 42 mil millones a Quintero y Puchuncaví por derrame

recursos. El monto apunta a mejoras sociales, de infraestructura y empleo.

E-mail Compartir

El Gobierno definió una inversión total de $ 42 mil millones en programas de ayuda a Quintero y Puchuncaví, en la Región de Valparaíso, afectadas por un derrame de petróleo el pasado 24 de septiembre, anunció ayer el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier.

Se trata de un plan de ayuda e inversión pública que consta de 70 programas y distintos proyectos.

'Estamos cumpliendo un compromiso, después del lamentable accidente registrado en la zona', anunció el ministro Badenier tras el anuncio del plan, acompañado del intendente de Valparaíso, Ricardo Bravo.

Esta inversión constituirá, según el secretario de Estado, 'un punto de inflexión para Quintero y Puchuncaví, que permitirán mejorar su calidad de vida' además de 'revitalizar la economía de estas comunas' y 'mejorar sus actividades basadas en recursos naturales'.

Badenier agregó que el ministerio tiene el compromiso de elaborar un nuevo Plan de descontaminación atmosférica e implementar medidas para recuperar la calidad del suelo y el agua de la bahía.

Las medidas también incluyen una auditoría de las industrias de la zona con el objetivo de 'imponer una mayor gobernabilidad de los proyectos que están en la bahía', aseguró el ministro.

Entre los distintos proyectos que se llevarán a cabo gracias a la inyección monetaria destacan el mejoramiento de la red hospitalaria de Quintero, la construcción de infraestructuras viales y la recuperación de barrios de condominios sociales. Entre otros proyectos, también se mejorará la Subcomisaría de Carabineros de Quintero y se desarrollarán iniciativas de generación de empleo.

El incidente se produjo el 24 de septiembre debido a un error de maniobra entre un buque y un remolcador, en un proceso de descarga.

Ex director del INE acusa politización tras renuncias en equipo del Censo 2017

debate. Coeymans aseguró que en Economía no quisieron escucharlo.

E-mail Compartir

El ex director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) Juan Eduardo Coeymans acusó una 'politización' de la entidad al entrar en la polémica por las renuncias de Ninoska Damianovic, designada en mayo como jefa del Censo 2017, y Odette Tacla, asesora técnica del proyecto.

Las ex funcionarias acusaron presiones de la cúpula del INE, mientras la actual directora, Ximena Clark, dijo el jueves que se trató de salidas 'voluntarias'.

'A mí no que quiso escuchar el ministro de Economía, a pesar de que yo llame reiteradas veces. No me quiso escuchar para que yo le hubiese explicado las cosas técnicas', dijo Coeymans en radio Cooperativa. 'Hay gente muy capaz dentro del INE y que, desgraciadamente, ha sufrido muchísimo con toda la politización que se ha hecho del tema Censo', agregó el ex titular de la entidad.

Ninoska Damianovic dijo a radio ADN que su renuncia se debió por las diferencias con la actual directora de la institución, Ximena Clark. 'Todo lo que nosotros decidíamos que teníamos que hacer, o las personas que había que traer o lo que había que implementar, era no, lo voy a pensar, lo voy a evaluar'.

'Es una pena, porque en el fondo no se entendió a mi juicio lo que significaba este proyecto. Siempre la directora planteó que este proyecto era uno más del INE, pero no es un proyecto más, involucra no solamente a toda la gente que trabaja en la institución, involucra a todas las instituciones del Estado y a toda la ciudadanía, entonces no es un proyecto más', manifestó.

Consultada por la factibilidad de la realización del Censo abreviado en 2017, Damianovic manifestó que dependerá de lo que suceda más adelante.

'Las personas del INE que tienen experiencia pueden sacar adelante el proyecto si se les da la confianza y autonomía necesarias', agregó.

El Minsal realizará simulacros en todo el país por el ébola

preparación. La cartera definió seis hospitales en todo el país que serán los encargados de recibir y dar atención a pacientes infectados.

E-mail Compartir

El Gobierno anunció ayer que seis hospitales públicos harán simulacros, para enfrentar la eventual presencia de contagiados con el virus ébola.

'Son establecimientos hospitalarios que, de alguna manera, cubren la totalidad del país y permiten el traslado de pacientes por vía terrestre o aérea', reveló la ministra de Salud, Helia Molina.

La secretaria de Estado agregó que las autoridades distribuyeron ya gran parte de la vestimenta clínica necesaria, para enfrentar esta enfermedad que aún no ingresa al país.

Molina, quien dijo que igualmente serán entregadas instrucciones a otras 118 unidades de emergencia del país, detalló que los pacientes con ébola solo serán tratados por médicos y enfermeras.

Esta medida pretende evitar los errores que suele cometer el personal auxiliar. 'La idea es tener el máximo de especialización', para impedir la propagación de un eventual contagio.

En Estados Unidos y España personal no especializado ha estado relacionada con fallas en los protocolos médicos, lo que ha contribuido al contagio a través de enfermos.

recintos en regiones

El Ministerio de Salud informó que los hospitales regionales de Antofagasta, de Temuco, de Punta Arenas, el Naval de Viña del Mar y los hospitales Lucio Córdova y el Militar, ambos de Santiago, fueron elegidos por su ubicación estratégica y equipamiento para ser la columna de la respuesta de la red de salud ante una posible propagación del ébola en el país.

'Son seis establecimientos hospitalarios que, de alguna manera, cubren la totalidad del país y permiten traslado de paciente por vía terrestre o aéreo en forma bastante rápida', explicó la ministra.

Molina añadió que los hospitales donde serán derivados los pacientes con el virus mantienen Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) especializadas, con laboratorios que permiten reducir al mínimo el traslado por sectores poblados o recintos públicos de muestras biológicas que puedan ser peligrosas.

El 12 de octubre un ciudadano chileno, quien había estado en África, fue aislado en un hospital ante la sospecha de que podía tener el virus ébola, lo que finalmente se descartó.