Lamentable, por decir lo menos, resulta que los Consejeros Regionales del país deban recurrir a manifestaciones de protesta para llamar la atención del gobierno respecto de la compleja situación de atribuciones en la cual se encuentran desde que asumieron sus cargos en marzo pasado.
En Los Ríos, como en todo el territorio nacional, los Cores no se reunirán para analizar y aprobar proyectos, hasta que el Ejecutivo responda a sus demandas y se legisle con rapidez para definir sus atribuciones y responsabilidades, pues hoy no existe claridad respecto de sus límites, posibilidades o herramientas para cumplir con la misión de ayudar en el desarrollo de las regiones, para la cual fueron electos democráticamente.
Antes, cuando estos puestos eran decisión de los partidos según sus resultados electorales, los Cores debían seguir lineamientos políticos generales; pero ahora se deben a la comunidad y si no pueden responder a esa confianza, están comprometiendo su prestigio y el futuro de los territorios.
Si bien es muy extraño que una autoridad realice paros como si se tratara de un sindicato en conflicto laboral; tristemente este parece ser el único camino para que la nebulosa en torno a los Consejos se disipe y no se insista en esperar a legislar sobre la elección directa de intendentes para dictar normas del Consejo. Ese punto sobre la primera autoridad regional aún no goza de acuerdos y probablemente demore en llegar al Congreso como una propuesta concreta; mientras eso pasa, los Consejeros no pueden seguir en su inmovilidad actual, que incluye también bajos recursos para gestión.
Por esto piden una 'ley corta 2' (la 1 permitió zanjar la elección de presidentes del Consejo) que fije atribuciones, medios, beneficios y responsabilidades. Para ella ya tienen apoyo y compromiso de la Bancada Regionalista de la Cámara de Diputados, de modo que ahora solo falta la voluntad de la Presidenta.
Es de esperar que esta acción política tenga la respuesta que requiere, pues la paralización del Core es un problema muy serio para la ejecución de los presupuestos regionales, tema en el cual Los Ríos se encuentra particularmente complicado.