El alcalde de Valdivia, Eduardo Schild, confirmó que el Ministerio de la Vivienda construirá 300 viviendas correspondientes al subsidio de marginalidad urbana. El jefe comunal informó también que fue postergada en 90 días la entrega del plano regulador de la ciudad, debido a que se incorporaron algunas modificaciones.
Esta semana hemos sido informados que la Municipalidad de Valdivia fue certificada a nivel de excelencia en el Sistema de Certificación Ambiental (SCAM), administrado por el Ministerio de Medio Ambiente.
La noticia nos llena de orgullo, porque significa que hemos cumplido con el 100% de los requerimientos solicitados por el organismo de gobierno, transformándonos en el único municipio del sur de Chile en lograr este nivel de acreditación.
Este resultado no es casual; obedece a un trabajo constante de nuestros funcionarios, a quienes agradezco por su compromiso, especialmente a los integrantes del Departamento de Medio Ambiente.
La certificación lograda forma parte de un esfuerzo conjunto, integral, que hemos liderado y que busca transformar a Valdivia en una Capital Sustentable.
Estamos partiendo por casa. Estamos tomando acciones que permitan que nuestro ejercicio orgánico sea amigable con el medioambiente. Estamos capacitando a nuestros funcionarios en el área y trabajando junto a los vecinos.
Bajo mi administración hemos creado nuestra Estrategia del Aire, que busca abordar desde las atribuciones y competencias municipales el empeoramiento de la calidad del aire, un problema de salud pública comunal.
Hemos reforzado el programa de esterilización canina y esperamos que durante todo el 2014, 1500 perros hayan sido intervenidos de manera gratuita.
El municipio de Valdivia ha liderado a nivel regional el manejo de los residuos domiciliarios: el relleno sanitario ya obtuvo su Resolución de Calificación Ambiental y prontamente se llamará a licitación la construcción de la futura Planta de Reciclaje.
Ya comenzó la construcción del eje Errázuriz, que busca abrir espacios a los peatones y los ciclistas. Esta iniciativa se sumará a la recuperación de espacios públicos en el centro de Valdivia.
No podemos quedarnos sentados, felicitándonos por la certificación. Esta distinción nos debe empujar a redoblar el trabajo que estamos desarrollando a nivel comunal; nos debe impulsar a mantener la formación con los vecinos, a incentivar al sector privado y construir juntos una ciudad cuyo desarrollo sea orientado por la sustentabilidad.
Lamentable es la situación que afecta a los vecinos de los sectores residenciales valdivianos de Paillao, Bosques de Entre Ríos, Reina Sofía, Santa Elena y San Luis; debido al cierre de la Avenida Circunvalación y el consiguiente anegamiento de proporciones que se registra en el lugar, donde cada día aumenta la cantidad de residentes, aunque claramente no están dadas las capacitadas en infraestructura y servicios básicos, para atender tanta demanda.
Este hecho afecta la calidad de vida de las familias, quienes ya no cuentan con movilización pública adecuada y ven un deterioro en la seguridad ciudadana, tal como fue denunciado hace pocos días por los propietarios de locales comerciales asaltados por grupos de delincuentes que aprovechan la calle inutilizada para huir impunemente.
Además los dirigentes vecinales sienten que no cuentan con un interlocutor que los acoja entre las autoridades comunales y regionales. Reunieron 238 firmas pidiendo ayuda y sólo han conseguido que les expliquen que se trata de un problema transitorio, mientras se terminan las obras en las arterias de la zona, pero ellos ven que pasan los meses y no hay trabajos públicos que justifiquen este escenario. Peor aún, varios servicios deben coordinarse para tratar el problema de las aguas lluvia en el área, pero no lo han hecho. Y si ese paso no se da primero; simplemente, no se puede pavimentar. Y nadie tiene claridad respecto de las fechas.
El problema es muy serio y en él, una vez más, se aprecia la gran distancia que existe entre la realidad cotidiana de la ciudadanía y los tiempos en que se mueve la burocracia fiscal para atender a la gente.
Lentitud, procesos complejos, trámites múltiples y responsabilidades delegadas se conjugan para poner trabas.
A la luz de los muchos proyectos postergados y otros tantos anuncios no cumplidos que se puede listar en Valdivia, se entiende la molestia de los vecinos y su temor de pasar años sufriendo en estas condiciones. Por lo mismo, no tienen más remedio que hacer público su descontento…y aún así, obtienen respuestas insatisfactorias.