El viernes fue celebrado el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. Se trata de un reconocimiento a los millones de chilenos y chilenas que profesan esta fe. En el marco de un Estado donde rige la libertad de cultos, es relevante que nuestro país destine un día feriado a la reflexión en torno de una creencia religiosa que ha entregado importantes aportes al país.
La fe evangélica y protestante está presente en Chile desde los tiempos de O'Higgins, en los inicios de nuestra vida republicana. Desde entonces, se han establecido iglesias a lo largo de todo Chile y esta fe se ha extendido en la población, llegando a representar más de 15 por ciento de las chilenas y chilenos.
Es en este contexto que en octubre de 2008, durante el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y a partir de una moción parlamentaria presentada por un grupo de diputados en el año 2006, se promulgó la Ley Nº 20.299, que instaura el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. Se escogió el 31 de octubre por ser una fecha histórica, que simboliza el inicio de protestantismo. Fue el día antes del Día de Todos los Santos del años 1517, cuando Martín Lutero clavó sus 95 tesis en las puertas de la en las puertas de la iglesia del Castillo de Wittenberg, para que fueran leídas por los que llegaran a la celebración del día siguiente.
En Chile, hemos avanzado de manera relevante, como Estado, en hacer un hecho concreto la libertad de cultos. La Ley 19.638, que establece normas sobre la constitución jurídica de las iglesias y organizaciones religiosas, consagra una cláusula que prohibe la discriminación religiosa. A partir de esta ley, se han dictado reglamentos que abren a todos los credos legalmente establecidos en Chile, la asistencia religiosa en recintos hospitalarios, en establecimientos de las fuerzas armadas y de orden, y en recintos penitenciarios.
En nuestra región, la fe evangélica y protestante tiene una larga historia. Prácticamente en cada pueblo existe una iglesia. Desde el Gobierno Regional, entregamos nuestro reconocimiento a todos quienes forman parte de esta fe, en este nuevo Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes.