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Subvencionados evalúan cierres y cambios en el sistema de pago

reforma educacional. El sostenedor del Colegio Príncipe de Asturias indicó que si la reforma se mantiene como está tendrá que cerrar. Mientras que el Domus Mater se convertiría en particular en 2016.

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Los sostenedores de 380 establecimientos particulares subvencionados de todo el país se unieron para publicar un inserto en El Mercurio del domingo pasado. En él indicaron que la reforma educacional -tal como fue votada por la Cámara de Diputados durante octubre- les 'impone requisitos y exigencias que no podrán cumplir'. Y que producto de esos cambios los colegios 'no podrán seguir existiendo'.

Dentro de esa lista de establecimientos -que en total reúnen a 260 mil alumnos- hay dos valdivianos: el Colegio y el Instituto Príncipe de Asturias. Ambos pertenecen a la Sociedad Educacional G Y S Limitada.

El director del Colegio Príncipe de Asturias y también presidente de la Conacep en Los Ríos, Luis Gallardo, manifestó: 'Si la reforma se mantiene tal como está, nosotros vamos a tener que cerrar porque no tenemos ninguna garantía de que podamos solucionar nuestros problemas, especialmente en lo que se relaciona con la pérdida del patrimonio'.

Esto no pasará en 2015, podría ocurrir dos años después de que sea promulgada la nueva ley. Durante ese período los sostenedores podrán decidir el futuro de sus establecimientos. 'No estamos interesados en transformarnos en fundación, porque terminaríamos entregándole nuestro patrimonio al Gobierno y no queremos perderlo. En esta reforma el copago no es el problema si el Gobierno lo va a sustituir, tampoco que no se pueda seleccionar a los alumnos, porque nosotros tampoco lo hacíamos. El problema es que perderemos el patrimonio y ni siquiera podremos traspasarle nuestros bienes a un familiar o a un hijo. Yo arriesgué todos mis bienes para levantar el colegio que tengo, con infraestructura de primera calidad. Cuando se ha hecho un buen trabajo no es justo que se esté tratando de terminar con lo realizado', declaró.

Sin embargo, Gallardo aseguró que ya se está asesorando jurídicamente y que formará parte de una demanda masiva en contra del Estado. 'Nosotros firmamos un contrato con el Estado y para romperlo tenemos que estar de acuerdo las dos partes. Si el Estado se queda con nuestro colegio estaríamos hablando de una expropiación, pero no vamos a aceptar que nos paguen el avalúo fiscal, sino que el valor de mercado', dijo.

En conjunto, el colegio y el instituto Príncipe de Asturias atienden a unos 770 alumnos.

Domus Mater

La directiva del Colegio Domus Mater ya tomó una decisión. A partir de 2016 se transformaría en particular pagado de continuar la reforma educacional como hoy está planteada. Esto ya fue informado a los apoderados que actualmente llevan a sus hijos a ese establecimiento.

Su directora, Gabriela Díaz, explicó que 'bajo las pautas que aprobó la Cámara de Diputados nos quedan dos opciones: cerrar y entregarle las instalaciones al banco para que las remate -porque todo esto son deudas y créditos hipotecarios- o convertirnos en un establecimiento particular pagado y cobrar el doble, unos 160 mil pesos. Elegimos esta última opción'.

Díaz indicó que tras informar estos cambios a los apoderados, la mayoría aseguró que está dispuesto a pagar. Sin embargo, la preocupación se centra ahora en los niños que asisten becados. 'Un 15 por ciento de los alumnos estudia con beca. En total, 230 alumnos reciben este beneficio. Tendremos una gran cantidad de padres que no podrán pagar y nosotros no podríamos dar becas porque no podríamos solventar los gastos que tenemos mensualmente, como el pago a los profesores y el mantenimiento. Perderíamos alrededor de tres cursos completos', dijo.

El Colegio Domus Mater tiene una alta demanda. En este minuto alberga a 648 estudiantes. 'Tenemos una sobredemanda brutal. Por ejemplo, en prekinder tuvimos a 112 postulantes para 35 cupos. Tengo unas listas de espera enormes y la gente pidiéndome por favor que abra otro jardín. Este año usamos la tómbola para ingresar a los niños. La gente quedó súper disconforme con el sistema'.

La directora del establecimiento dijo que muchos padres le han manifestado la siguiente preocupación: 'Si tengo un hijo y elijo un proyecto educativo y él tiene la mala suerte de no quedar en ese, ni en los otros que elijo ¿qué hago? Todo quedaría en manos de la suerte'.

En el senado

Dentro de estas semanas la discusión sobre la reforma educacional se traslada hasta el Senado. El proyecto -que regula la admisión de los estudiantes, elimina el financiamiento compartido y prohibe el lucro en establecimientos educacionales que reciben aportes del Estado- ya fue discutido y despachado por la Cámara de Diputados.

Los diputados rechazaron el uso de los recursos estatales por parte del administrador de un colegio con otros fines distintos a los educativos.

El proyecto establece que los colegios que reciben aportes del Estado deben constituirse como personas jurídicas sin fines de lucro y establece los plazos y procedimientos en que deberán acogerse los actuales colegios particulares subvencionados.

Una de las integrantes de la Comisión de Educación es la senadora UDI por Los Ríos, Ena von Baer, quien se mantiene crítica al proyecto de gobierno y lamenta el posible cierre de establecimientos. 'Colegios como por ejemplo el Domus Mater tienen a muchos alumnos que reciben subvención preferencial, que vienen de familias vulnerables. Que se conviertan en particulares pagados es dramático para aquellas familias que tienen la oportunidad de mantener a sus niños en establecimientos de calidad. Esto es tremendo para muchas familias no solo de clase media, sino que también para familias vulnerables. Este será un golpe muy fuerte a la calidad de la educación que van a estar recibiendo. Desde que entró el proyecto al Congreso he planteado que esto va a tener efectos negativos'.