Si los profesores tuvieran que hacer una lista con los principales problemas que enfrentan dentro de las aulas, seguramente la frase 'a los niños les cuesta seguir instrucciones y se muestran desafiantes' estaría en la mayoría de ellas.Para hablar de cómo recuperar la autoridad y convertirse en buenos guías, la psicóloga británica y especialista en educación Sylvia Langford dictó una nueva charla en Valdivia.
Esta vez frente a docentes y directores de establecimientos educacionales. Durante el encuentro -que fue organizado por el Diarioaustral de Los Ríos, el Centro de Educación Continua de la Uach y el Daem Valdivia, como parte de la campaña 'No al Bullying'- Langford aseguró: 'Somos los adultos quienes tenemos que reflexionar y cambiar hábitos. Solo de esa forma dejaremos de tener un alto porcentaje de niños medicados, evitaremos que presenten trastornos emocionales, de aprendizaje o déficit atencional y que sean agresores o víctimas de bullying'.
La profesional explicó que la pérdida de autoridad tiene diferentes etapas y se manifiestan tanto en la casa como en el colegio: los padres o profesores negocian con los niños para que hagan lo que se les pide -una tarea o simplemente irse a dormir-; si no resulta, amenazan y tratan de persuadir a través de castigos o premios. Cuando esto no funciona comienzan los sermones. La última etapa es la de los gritos. 'Hay que pensar en qué tipo de adultos admirábamos cuando niños. En especial yo admiraba a adultos tranquilos, pacientes y claros. Aquellos que eran consecuentes en su actuar y, además, entregaban indicaciones claras', dijo.
Para la especialista, es urgente que los niños puedan desarrollar su autonomía y voluntad para emprender. 'Ellos serán felices cuando obtengan logros producto de su esfuerzo. También cuando sientan que los adultos confían en sus capacidades. ¿Por qué los profesores temen ponerles malas notas o califican bien un trabajo que está claro que lo hicieron sus padres? La mejor lección que les podemos dar es que sus acciones generarán consecuencias, buenas o malas. Si estudian para un siete, lo tendrán. Si estudian para un dos, será lo que lograrán. Pero todo dependerá de su esfuerzo', destacó.
Método langford
Durante la charla, la especialista dio a conocer el Método Langford, que es utilizado en algunos jardines infantiles y colegios de Chile. Este método tiene como objetivo, precisamente, desarrollar la autonomía y voluntad de los estudiantes. Eso se realiza a través de un trabajo sistemático donde los niños siguen órdenes concretas, conocen lo que se espera de ellos y no tienen miedo a fallar. Por eso realizan sus actividades con tranquilidad.
'Cuando evaluamos los resultados de este trabajo notamos cambios interesantes. Los estudiantes comprenden que pueden aprender, que tienen las capacidades. Aprenden que son responsables de lo que les pasa en la vida', dijo.