Un centenar de expositores participarán en el Octavo Festival de la Leche en Máfil y la exposición ganadera, que comenzará mañana y se extenderá por tres días. La actividad es organizada por la municipalidad y en la inauguración contará con la asistencia del ministro del Trabajo Alfonso Márquez de la Plata y el de Agricultura, Jorge Prado.
Un importante paso se logró en el Congreso al revertir la baja en el presupuesto educacional 2015 destinado a las universidades privadas no estatales (G9) que integran el Consejo de Rectores (Cruch). Gracias a ese acuerdo, todas las casas de estudios superiores del Cruch recibirán un aumento similar y no se establecerá diferencias discriminatorias entre ellas, al menos por ahora.
Esta solución es especialmente importante para la Universidad Austral de Chile, que arriesgaba una reducción de 800 millones de pesos si es que no se lograba un acuerdo en este punto, hecho que habría puesto en riesgo algunos de sus programas y el normal desempeño de su trabajo académico, investigativo y de vinculación con el medio.
Hubo una solución y desde esa perspectiva se trata de una buena noticia. Sin embargo, el arreglo es solamente por un año; las asignación para las universidades estatales y las del G9 se mantuvieron en glosas distintas, de modo que en diciembre de 2015 esta discusión volverá a la mesa, con toda la incertidumbre que una polémica de estas características genera.
Por lo mismo, es necesario que pronto se trabaje en una política nacional de educación superior que reconozca el aporte público de instituciones sin fines de lucro y no vinculadas a ninguna institución, como por ejemplo la Uach, la Universidad de Concepción y la Federico Santa María, nacidas de inquietudes ciudadanas y ampliamente probadas en su compromiso regional.
De ese modo se podrá asegurar la continuidad de su función social, sin exponerse a un tratamiento diferenciado de parte del Estado. También se podrá mantener planes legítimamente soñados, como la presencia de la Uach en la zona de Coyhaique, algo que hoy no se ve con claridad, por las declaraciones sobre privilegiar la apertura de filiales estatales.
Obviamente se ha superado hoy un problema serio y puntual con el apoyo de los parlamentarios de la zona; pero nadie podría decir que el escenario futuro se vea sin dificultades. Hay aquí, entonces, una tarea importante relacionada con una de las instituciones ancla de la región de Los Ríos.
La comunidad valdiviana se organizó para exigir que el estado asuma la real importancia que tiene la salud primaria en el sistema público. Usuarios, profesionales, gremios y el municipio elaboraron un diagnóstico detallado de los problemas estructurales que afectan a los centros de salud de la comuna, una realidad que se repite en cientos de recintos del país. Hasta ahora, no tenemos ninguna señal de soluciones concretas.
Un mayor aporte per cápita, disminuiría las brechas de la salud primaria. Tras presiones de los parlamentarios, especialmente de aquéllos que representan a nuestra comunidad, el gobierno accedió a aumentar sólo el 2% de su propuesta original para el aporte per cápita a la salud primaria.
Y en este escenario ya preocupante, hemos sido informados además que desde el 2015 los municipios deberemos financiar tres convenios que hasta ahora tienen recursos vía convenios de los servicios de Salud.
Seamos claros: no son buenas noticias. Si bien se valora el gesto, todavía no hay razón para alegrarse. El reajuste 2015 quiebra la tendencia de aumento de per cápita de los últimos años y con menos recursos tendremos que asegurar las mismas prestaciones que el 2014. No hay que olvidar que deberemos financiar el reajuste del sector público para nuestros equipos de salud. No podremos avanzar en el cierre de brechas de tantas necesidades que tienen nuestras familias usuarias de nuestros Cesfam, Cecof y Postas.
El sector que atiende al 80% de la población no puede verse tan diezmado en el presupuesto destinado al sistema de salud pública. Debe existir una clara decisión política de priorizar y potenciar la atención primaria, cuyo correcto funcionamiento permitiría ahorrar recursos y disminuir las enfermedades y sufrimientos de sus usuarios.
Se necesitan medidas de fondo y nuestros usuarios no pueden seguir esperando por ellas. Falta esperar si será la última palabra del gobierno este año sobre la atención primaria o si realizará un esfuerzo mayor para los centros de salud municipal. Mientras, sólo queda agradecer a todos los actores de nuestra comuna que se han comprometido en la defensa de la atención primaria de salud. También a nuestros parlamentarios, que recogieron la preocupación de nuestra comunidad y que lograron mejorar en algo un escenario que, sin sus intervenciones, sería aún peor.