El INTA (Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile) dio a conocer un estudio sobre la alimentación entregada por Junaeb (Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas) en las escuelas, programa alimentario que atiende cerca de 400 mil escolares en el país. En un 50% de los casos, el desayuno aporta 250 calorías cuando debe ser hasta 200 y el almuerzo entrega 450 cuando no tendría que sobrepasar las 400. En tanto, la aceptación de las ensaladas es menor al 20%. Y además, demostró que la mitad de los escolares toma doble desayuno (hogar y colegio).

Estas cifras son preocupantes, pues un 50% de los escolares presentan sobrepeso y obesidad, lo que aumenta el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles que llevan finalmente a enfermedades cardiovasculares y a una muerte precoz. Pese a las estrictas planificaciones realizadas para las empresas concesionadas, lo que se planea en teoría no necesariamente es lo que se entrega a los escolares en la práctica. Que se entregue más de 500 calorías es un aporte extra de un tercio de las necesarias para un escolar, incrementando la ganancia de peso. Esto refleja una escasa preocupación por las autoridades pertinentes, que no han visualizado esta problemática.

Es necesario que nutricionistas estén involucrados, ya que están capacitados en alimentación institucional y en educación alimentaria y nutricional, y pueden supervisar desde la recepción de los alimentos hasta el control de ingesta de los escolares.

Si aumentamos la supervisión en todo el proceso productivo de la alimentación, en lo que respecta a aportes, inocuidad y control de ingesta, y además se implementa la educación alimentaria y nutricional desde la educación básica, seríamos capaces de revertir las cifras y el oscuro panorama a futuro en gasto de salud por el incremento de las enfermedades crónicas no transmisibles producidas por malos hábitos de alimentación.

Este domingo, la Iglesia celebra la última jornada dominical del tiempo ordinario. El próximo domingo será la fiesta de Cristo rey, para iniciar después el Adviento. Y lo termina con el relato de la parábola de los talentos (Mt 25, 14-30). Como en todas las parábolas, Jesús nos va clarificando la imagen de Dios y de su Reino. Primero, porque el Señor de la parábola es un hombre que confía en sus servidores, sus bienes mientras está fuera. A ellos da la responsabilidad sobre sus bienes: a uno cinco talentos, al segundo dos y al tercero, un talento. También nosotros debemos ser siervos del Señor, dispuestos a cuidar de sus bienes.

Muchas veces se ha interpretado esta parábola, pensando en los talentos entregados como capacidades; sin embargo, el texto dice que los talentos según las capacidades de cada uno, es decir, las capacidades están. El talento era una moneda en uso en los tiempos de Jesús. El Reino de Dios es un don gratuito que Dios nos regala, pero que sin embargo exige de nosotros trabajo y esfuerzo. Dios nos exige según nuestras propias capacidades.

Lo segundo que nos muestra la imagen de Dios en esta parábola, es la promesa que hace al servidor bueno y fiel, que por ser fiel en lo poco, se le encargará mucho más y se le invita a participar en el gozo del Señor. Todo nuestro actuar debe estar basado en la confianza en Dios. Él no es un déspota, ni un patrón avaro, sino que es ternura y bondad. Piensa en el bien de todos sus hijos y da a cada uno según sus capacidades. El más grande de los bienes es su propio Hijo: en Él nos entregó un tesoro vivo que no puede ser escondido. Es así como un discípulo no puede permitirse esconder la lámpara; debe hacerla brillar para bien y provecho de todos. Buen domingo.

El llamado que realizaron los gremios de la región para buscar el diálogo y evitar hechos de violencia, sin duda que constituye una buena señal de preocupación de una parte de la ciudadanía por el futuro de Los Ríos. Su mensaje se centra en la inquietud por un creciente clima de conflicto que aprecian en la zona y el cual podría afectar a la normal convivencia y al desarrollo económico, algo que el tercer territorio más pobre de Chile no puede permitirse.

A través de una carta entregada al intendente Egon Montecinos, los industriales, empresarios de la madera, agricultores, emprendedores turísticos y otros rubros productivos, manifestaron su preocupación por hechos registrados en Río Bueno, Paillaco, Panguipulli y Lanco, en los cuales varias familias (mapuches y no mapuches) dedicadas al trabajo del campo, han visto afectadas sus fuentes laborales, sus viviendas y sus derechos, sin que exista claridad respecto de cómo solucionar conflictos que ninguna de ellas ha provocado. A juicio de los gremios, se trata de un problema de Estado, que la actual legislación no logra enfrentar, porque no daría suficientes herramientas eficaces a las autoridades y porque algunos estamentos oficiales han cedido a la presión de grupos violentistas, a los cuales señalan como ajenos a la realidad local y 'movidos por intereses políticos distintos'. Esos factores se conjugarían para sembrar desconfianzas y no lograr salidas reales y pacíficas a conflictos en áreas como las reivindicaciones de tierras, por ejemplo.

En esa línea es que los gremios apoyan las declaraciones del intendente de no negociar con encapuchados, pero también advierten que es preciso buscar entendimiento local, reconociendo las necesidades de unos y otros, antes de repetir los errores registrados en regiones vecinas, donde se ha instalado un clima complejo de inseguridad ciudadana.

Es de esperar que esta manifestación tenga buena acogida y que las decisiones que se tomen sean a través de un diálogo constructivo, que permita enfrentar los problemas en el largo plazo, con respeto a los compromisos y a la diversidad de los actores que conviven en nuestra región.