El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, criticó ayer el programa de reformas del Gobierno, mientras que el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, llamó al diálogo con el sector privado para hacer frente a la desaceleración económica.
'Es un error caer en la ingenuidad de creer que para avanzar hay que desmantelarlo todo, en ese afán de cambios refundacionales y precipitados que a ratos aparece en algunos círculos radicalizados', dijo Santa Cruz al intervenir junto al ministro de Hacienda en el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade 2014), el principal foro empresarial del país.
Santa Cruz sostuvo que el empresariado 'no está en contra de los cambios', pero subrayó que estos deben perfeccionar la institucionalidad del país y no 'dar el gusto a los que gritan'.
El líder de la CPC, que agrupa a los empresarios industriales, mineros, banqueros, agricultores y del comercio, entre otros, ha reprobado desde el inicio de la legislatura las reformas que propone Bachelet en su segundo mandato, en especial la tributaria, educativa y constitucional, así como los cambios al mercado laboral.
Las críticas de Santa Cruz apuntaron también a la escasez energética que enfrenta el país y las dificultades de algunos proyectos para salir adelante. 'Parece que no queremos que nos toquen el barrio, la comuna, nuestro entorno. Pero es indispensable realizar los proyectos en algún lugar para avanzar en una matriz energética diversificada y competitiva', sostuvo.
inversiones
'Se requiere un marco de mayor certidumbre y seguridad jurídica, junto con jugarse el capital político que permita llevar adelante las inversiones', agregó el presidente de la CPC.
Santa Cruz reafirmó la disposición del empresariado a dialogar con el Gobierno pero lamentó que a menudo el escenario político se asemeja más a un 'monólogo' que a una conversación que permita avanzar en algunos temas de interés común.
Antes de Santa Cruz, el ministro Arenas reiteró el llamado a una alianza público-privada para impulsar el crecimiento de la economía y aseguró que las reformas han despertado 'ciertas aprehensiones en algunos sectores', pero consideró que estos reparos se han amplificado 'por las ideas ideológicas de quienes, movidos por intereses particulares, se han dedicado a caricaturizar nuestras propuestas'.
El secretario de Estado sostuvo que la aplicación de la reforma laboral será 'gradual' y precisó que la negociación colectiva será parte de la iniciativa legislativa.