Lorena Hantelmann, Sandra Ramírez y Claudia Rodríguez tienen varias cosas en común. Las tres son emprendedoras, viven en la región de Los Ríos y producen alimentos. Lorena es propietaria de Consérvanos y se dedica a elaborar productos gourmet -como mermeladas, conservas y pastas de ají- con ingredientes naturales y sabores exóticos. Sandra Ramírez cultiva alforfón, un grano libre de gluten con el que hace pan apto para celíacos, entre otras preparaciones. Mientras que Claudia produce sal de mar condimentada con especias e incluso frutas.

Todas tienen inquietudes comunes: quieren demostrar que sus alimentos son realmente saludables. También quieren mejorarlos, para que sean más beneficiosos para sus clientes.

Por eso cuando recibieron la invitación de la académica de la Universidad Austral de Chile Nimia Manquián para participar en el proyecto FIC "Programa de Transferencia para Empresarios de la Industria Alimentaria de la Región de Los Ríos, basado en Nutrientes Críticos, Alimentos Funcionales e Índice Glicémico" -que Nimia dirige y que es ejecutado por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Uach- Lorena, Sandra y Claudia no dudaron en decir "sí". Ellas junto a otros 25 empresarios y emprendedores de Los Ríos.

Este proyecto comenzó a ejecutarse en enero de este año con fondos del Gobierno Regional. Su objetivo era aumentar la competitividad de las empresas participantes a través de capacitaciones en las que los empresarios analizaran sus materias primas para identificar nutrientes críticos como el sodio, las grasas saturadas, las grasas trans y los azúcares, aquellos responsables de enfermedades como la diabetes y la hipertensión.

Pero el programa no se quedó en ese análisis, también buscaba que los empresarios construyeran sus tablas nutricionales con datos certificados y crearan por lo menos una línea de alimentos funcionales. Esos que además de nutrir, dejan algún beneficio para la salud. Por ejemplo: si se le agregan algunas hierbas a las cecinas, los consumidores además de ingerir proteínas y grasas, consumen antioxidantes.

Nimia Manquián explicó: "En estos momentos se está estudiando en el Congreso un nuevo reglamento que exigirá que los nutrientes críticos bajen mucho en los alimentos. Por eso queremos que los empresarios conozcan sus materias primas. Las estamos analizando en el laboratorio para que ellos sepan qué les están aportando los ingredientes que usan y también cuáles pueden cambiar".

Entre las empresas locales que forman parte del proyecto están Café Haussmann, Cecinas Pacel, Entrelagos, Alterfluss, Smolko, Panadería Lehmann y Berry Vita.

"Cada uno de ellos además tendrán una línea funcional. En chocolates Alterfluss están elaborando una línea sin azúcar para la gente que tiene diabetes; otra con maqui, altamente rico en antioxidantes", agregó.

Ya está terminando la primera etapa del proyecto. Y de manera exitosa. Los empresarios y emprendedores participaron en las capacitaciones, analizaron sus materias primas, formaron redes, crearon una asociación gremial y están a punto de lanzar sus primeras líneas de alimentos funcionales. Ahora vienen nuevos desafíos.

Certificar la calidad

Quieren que Los Ríos se convierta en una bodega. Una donde quienes trabajan en el rubro de la alimentación a lo largo de todo Chile puedan encontrar las mejores materias primas y productos. "Nosotros sabemos que nuestros productos son saludables, que tienen propiedades, pero necesitamos certificarlo", dijo la bioquímico Claudia Rodríguez, productora de sal de mar condimentada Ayelén Los Ríos.

"En ese sentido es importante el apoyo de la Universidad Austral de Chile, porque ellos van a validar científicamente las propiedades de nuestros productos. Ha sido muy potente participar de las capacitaciones, porque nos están poniendo en sintonía con las nuevas tendencias y ayudándonos a ajustarnos a las exigencias que se están preparando en cuanto al etiquetado nutricional. Ajustar los nutrientes críticos es todo un desafío, en especial pensando que yo trabajo con mermeladas. Habrá que aplicar tecnologías y la actualización ha sido súper importante", agregó Lorena Hantelmann de Consérvanos.

Lo fundamental en alimentación funcional es desarrollar las ideas, e ideas hay varias. Sandra Ramírez, dueña de Alforfón está pasando de producir la materia prima a además desarrollar y mejorar sus productos terminados. "Tengo dos variedades de pan de alforfón. Tienen mucho aminoácido, proteína vegetal, son bajos en sodio y sin grasa. Hay uno fermentado, con masa madre y uno simple. Es el único que hay en Chile de estas características, con la materia prima chilena. Es genial mi producto, pero producir tiene altos costos asociados y ahí está el desafío", explicó.

Mientras que Claudia Rodríguez dijo: "La sal de mar es más saludable que la que usamos normalmente porque se obtiene en forma artesanal. No está blanqueada, no tiene químicos y tiene la composición de minerales que tenemos nosotros en nuestro cuerpo. La idea es condimentarla con frutos del bosque, de nuestra zona, como es el fruto del canelo; también con la hoja de la murta o frutas. Es dar opciones para el paladar del valdiviano. Además, estoy desarrollando conservas saladas, entre otras ideas".

La asociación gremial

Mientras empresarios y emprendedores participaban en las capacitaciones, surgió una idea. Crear una asociación gremial para fortalecer su trabajo colaborativo y también sus investigaciones, agrupados podrían postular a otro tipo de proyectos.

La ingeniero comercial Griselda Ilabel, profesional de apoyo de la unidad de proyectos de la Facultad de Ciencias Agrarias, los apoyó para que naciera la Asociación Gremial de Emprendedores, Profesionales y Empresarios Elaboradores de Alimentos Funcionales A.G. "Los Ríos alimenta sano". Para lograrlo, postularon al segundo llamado de Sercotec al fondo de Fortalecimiento y Creación de Asociaciones de Empresarios. "Con la asociación también se busca que la ciudadanía se haga responsable de su alimentación. Por eso será importante la labor de difundir y de formar consumidores responsables", dijo Ilabel.

La directiva de la asociación está conformada por Lorena Hantelmann, como presidenta; Claudia Rodríguez, como vicepresidenta); Moraira Morales, como secretaria; Viola Ayala, como tesorera y Sandra Ramírez, como directora.

Lorena Hantelmann explicó que "decidimos ser una asociación gremial para apostar por el futuro, tener más opinión informada y responsable y postular a nuevos proyectos, capacitaciones y fondos para adquirir nueva tecnología".

La firma fue el jueves 27 de noviembre. Este grupo es asesorado por la jefa del Laboratorio de Fitoquímica del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias, Nimia Manquián y el profesor de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Ociel Muñoz.