Aún no identifican el vehículo que atropelló a bombero ranquino
a un año. Alteración del lugar del accidente "pasa la cuenta" a la policía.
La alteración que se hizo del lugar del accidente de tránsito, donde murió atropellado el bombero Alberto Díaz, en Lago Ranco, en septiembre del año pasado, "está pasando la cuenta" a la investigación. Esto se traduce en que, a más de un año de ocurridos los hechos, aún no se identifica al vehículo causante, ni a su conductor.
Así lo manifestó ayer el prefecto inspector y jefe regional de la PDI Christian Alfaro, quien señaló que "el sitio del suceso o lugar de un accidente siempre es clave en toda investigación. Sin embargo, en este caso, el lugar en la calle Concepción fue alterado, con agua y borraron evidencias, un hecho lamentable que hoy nos pasa la cuenta, porque pese a todo lo realizado, el vehículo al parecer desapareció o lo hicieron desaparecer. Además al único sospecho de ser el autor del atropello, en ese momento, no le tomaron la alcoholemia", dijo.
Posteriormente, tampoco un vehículo de su propiedad que se perició y, en el que asegura andaba ese día, no se hallaron pruebas de haber protagonizado algún accidente de tránsito con resultado de muerte", agregó.
Alfaro, dijo, no obstante, que "continuaremos investigando para saber qué pasó con el vehículo y reunir las pruebas y testimonios de personas que sepan algo sobre el accidente".
En el caso, dos carabineros de la tenencia de Lago Ranco, dejaron la institución, luego de ser sumariados por la Prefectura, por alterar el sitio del suceso. Ambos fueron investigados por la Fiscalía Militar, que abrió en su contra un autode procesamiento , por el mismo motivo.