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Josefa se llama el primer bebé nacido en Los Ríos este 2015

la esperaban el 15 de enero. La criatura nació a las 2.56 horas de ayer en la Clínica Alemana de Valdivia.

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Josefa Luna de la Parra Méndez es la primera guagua de 2015 nacida en la región de Los Ríos. Es hija de la matrona Macarena Méndez y del conocido realizador audiovisual, documentalista y académico del Instituto Profesional Santo Tomás Roberto de la Parra. Nació a las 2.56 horas de ayer en la Clínica Alemana de Valdivia. Su madre tuvo un parto normal.

La recién nacida midió 49.8 centímetros y pesó 3 kilos 235 gramos. Fue atendida por la doctora Syndy Vogt y asistida por las matronas Abia Vidal y María José Montecinos. Esta última señaló que "la paciente llegó a la Clínica alrededor de las 8.50 horas, presentando contracciones. Se inició el trabajo de parto, se le administró la anestesia peridural y todo salió sin problemas".

Montecinos añadió que "el parto se adelantó, pues estaba programado para el 7 de enero".

Visiblemente agotada, la madre de Josefa Luna, Macarena Méndez, contó que "2014 fue un año accidentado como familia. Mi esposo se fracturó una pierna y mi hijo Bruno se fracturó el brazo. Entonces, queríamos dejar todas estas cosas atrás, y en medio de este proceso llegó Josefa".

Madre por segunda vez, Méndez se desempeña como matrona en el Hospital Base de Valdivia, circunstancia que la llevó a tomar dicho recinto asistencial como primera opción para que atendieran su parto. "Hubiera preferido hacerlo ahí y de hecho teníamos todo planificado; pero como eran las 8 de la noche de un 31 de diciembre, no encontramos pediatra y tuvimos que trasladarnos a la Clínica Alemana", dijo.

Si no presentare complicación alguna, tanto Macarena como su hija serán dadas de alta mañana. Mientras tanto, el pequeño Bruno disfruta de su hermana menor, tomándola en los brazos y dándole muchos besos.

MATEO, EL SEGUNDO

Casi una hora y media más tarde, pero en el Hospital Base de Valdivia, nació Mateo Alexis. De acuerdo a la información proporcionada por la matrona jefe de la unidad de Puericultura de dicho recinto, Jacqueline Alvarado, "a las 4.22 horas nació Mateo. Fue un parto normal, sin dificultad. Como la señora llegó en una etapa de parto bien avanzada, éste fue rápido. La guagua pesó 3 kilos 320 gramos y midió 50 centímetros".

La madre de Mateo se llama Sara Marylen Ramírez Vidal, tiene 34 años de edad y vive en Llifén. En esa localidad se hallaba la noche del 31 de diciembre cuando un acontecimiento repentino la obligó a suspender la cena. "Un cuarto para las 11 de la noche, se rompió la bolsa de mi bebé. Fue algo inesperado, porque el parto estaba programado para el 15 de enero, aunque yo presentía que se iba a adelantar", expresó.

En compañía de sus hermanos y de su novio y padre del niño, Freddy Alexis Bravo Burgos, acudieron primeramente al hospital de Paillaco; luego de ser evaluada, se le derivó al Hospital Base de Valdivia, al que arribó a las 3.20 horas de ayer. "Fue un viaje bastante sufrido, muy doloroso. En algunos momentos, como que perdía la noción de las cosas", reconoció.

Sara Ramírez se mostró muy contenta. "Estoy muy orgullosa de mi bebé y es también una linda sorpresa que se haya adelantado el nacimiento para esta fecha", aseguró al tiempo de lanzar una primicia.

"Tenemos planes de casarnos este año con mi novio, con quien estamos juntos 9 años. Lo decidimos cuando planeamos a nuestro bebé, porque Mateo fue planeado. Además, en febrero empezaremos a construir nuestra casita en el sitio que tengo en Llifén", adelantó.

Mateo es el segundo hijo de Sara Ramírez, porque su primer hijo se llama Alonso y tiene 11 años de edad. Por su parte, el novio de Sara, Freddy Bravo, también tiene un hijo anterior llamado Álvaro, de 20 años. Freddy vive y trabaja en Santiago, pero está analizando su traslado a la región de Los Ríos.

La primera nacida Josefa de la Parra Méndez nació en la Clínica Alemana de Valdivia, a las 2.56 horas. Pesó 3 kilos 235 gramos y midió 49,8 centímetros. Sus padres son el documentalista Roberto de la Parra y la matrona Macarena Méndez.

El segundo nacido Mateo Alexis Bravo Ramírez nació en el Hospital Base de Valdivia, a las 4.22 horas. Pesó 3 kilos 320 gramos y midió 50 centímetros. Su papá se llama Freddy Bravo y su mamá, Sara Ramírez.

Feria Fluvial cuadruplicó sus ventas este 1 de enero

por año nuevo. Locatarios aseguraron que vendieron más de 200 mariscales.
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Después de la fiesta y el baile durante gran parte de la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero, uno de los platos obligados para combatir el cansancio y en algunos casos la resaca, es el mariscal.

En Valdivia, la Feria Fluvial comienza recibir al público desde las 7 de la mañana, para atender a cientos de clientes que llegan atraídos por la variedad de productos que se ofrecen, como mariscos, pescados, frutas y verduras, además de esta milagrosa preparación, que contiene choritos, tacas y piure, todo cocido y aliñado con limón fresco, sal y cilantro.

Éste es el caso de Juan Cárdenas, quien hace un año vende mariscales frescos a sólo $1.000 en el puesto 30 de la Feria Fluvial, con la autorización de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, SIIS, que le exige mantener los mariscales refrigerados y venderlos cocidos.

Cárdenas señaló que "en los fines de semana normales se pueden vender hasta 50 porciones de mariscales diarios, pero que las ventas en las fechas de festividades y sobre todo en año nuevo se cuadruplican y se pueden vender más de 200 mariscales por día, desde las 7 de la mañana hasta las 3 de la tarde".

Jaime Mardones también valoró la venta de mariscales en la feria y recalcó que "después de la resaca son ideales los mariscales porque sirven para recuperarse y andar bien el resto del día".

Los turistas también llegan atraídos por los conocidos mariscos locales. Damaris Ide destacó el componente turístico que tiene el plato y dijo "los mariscales son una muy buena atracción turística porque es relajante comer mariscal después de la larga noche de Año Nuevo".