El año pasado la intérprete valdiviana Maura Porflidtt ganó el primer lugar del Festival del Cantar Vecinal. Lo hizo representando a la Junta de Vecinos N° 18 de Los Molinos y con la canción "Baño de mar a media noche", de Cecilia. A pesar de sus más de 10 años de experiencia cantando en festivales, encuentros costumbristas y casinos, sintió que se estremecía por la emoción. Ganar significaba que al año siguiente debía cantar sobre el escenario del show de coronación de la Reina de Los Ríos.
La fecha se acerca rápidamente. El sábado 24 de enero será su presentación en el helipuerto de la costanera, ante por lo menos unas 40 mil personas. "Nunca he cantado ante tanta gente, pero más que nerviosa, ahora estoy feliz. Solo con el nervio típico que tienen los artistas", dice.
Maura cantó por primera vez sobre un escenario a los 15 años, en la comuna de Lanco. Una de sus primeras interpretaciones fue en un show benéfico para ayudar a los damnificados por la erupción del Volcán Lonquimay. Interpretó canciones de Maricela y de Rocío Durcal, sus favoritas hasta hoy.
Pero la música siempre había estado presente en su vida, especialmente en las fiestas familiares en casa de sus abuelos, en Río Bueno.
"Todos en mi familia tocaban guitarra y mi abuelo tocaba la armónica. Además, todos éramos buenos cantantes. Sin embargo, sospecho que fue mi abuela quien nos heredó ese talento. Dicen que ella cantaba en las fiestas y las peñas de Río Bueno, que le ponía la música a las celebraciones cuando no había radio. Solo la escuché cantar una vez y me asombré, yo tenía unos diez años. Pero por lo general era una mujer callada, preocupada de la cocina y de las cosas de la casa", explica.
A los 17 años Maura se casó con un mariscador y se fue a vivir a Los Molinos. Su matrimonio duró 14 años y durante 12 de ellos no volvió a cantar en frente del público. "Mi marido era celoso. El día que me casé me lo prohibió, así que yo cantaba todo el día en la casa. Él decía que yo estaba loca. Ahora solo canto en mi casa cuando quiero aprenderme un tema nuevo", explica.
el regreso
Cuando volvió a cantar sobre un escenario sintió que renacía. "Un día le dije a mi exmarido 'voy a volver a ser la Maura que tú conociste. La que cantaba, se pintaba y se cortaba el pelo', porque él no me dejaba hacer nada de eso, ni usar pantalones", cuenta. También comenzó a ganar festivales y concursos. Y la lista de triunfos es larga:
En el año 2007 ganó el Festival Ranchero de Niebla; en 2008 ganó el Festival del Cantar Vecinal de Valdivia con la canción "Amor eterno" y en 2009 sacó el segundo lugar en el Festival del Lago en Futrono. En 2011 obtuvo el primer lugar del Karaoke en el Casino Dreams de Valdivia y en 2012 ganó el Factor Dreams. En 2013 logró el tercer lugar en el Festival del Cantar Vecinal con la canción "Así fue", de Isabel Pantoja. Al año siguiente fue la ganadora de ese concurso.
-¿Cómo se forma un cantante autodidacta?
-En realidad yo tuve la mejor profesora de canto que podría haber tenido, la señora Silvia Álvarez. Ella era mi profesora de música cuando estaba en la Escuela México y me enseñó las técnicas del canto. Ella canta maravilloso. Una vez me fue a ver al Festival del Cantar Vecinal y se enojó porque no saqué ningún lugar. Yo recién había vuelto a cantar, así que era difícil que ganara algo. Al dejar de cantar durante tantos años pierdes el dominio escénico, el nerviosismo te come arriba del escenario. Ese día no atiné a nada más que cantar.
-¿Cuáles son los aspectos clave en los que se fija el jurado?
- El jurado siempre toma en cuenta el dominio escénico, la presentación personal, la vocalización y la cuadratura musical, que es estar acorde con la orquesta. Son muchas cosas. Pero yo creo que en el fondo lo que a uno la hace destacar es cantar con el alma. Cuando uno realmente transmite lo que está sintiendo mientras canta. Porque al público uno se lo gana así. Cuando no transmites lo que estás cantando el público no escucha, se distrae o se pone a conversar. Todo lo que yo canto ha sido parte de mi vida, sean buenas o sea malas hablan de mí.
-¿Ha pensado en cantar otros estilos o en otros idiomas?
-Tengo un tío y una prima que son profesores de inglés y ellos quieren que cante en inglés. Siempre les digo que no porque no sé inglés. Me ofrecen escribir como se pronuncia o que me van a traducir las letras, pero en ese caso preferiría cantar la traducción. Yo no puedo cantar algo que no me van a entender, porque no sé pronunciar. Para mí es una falta de respeto hacia el público, porque quienes entienden se dan cuenta de que no estás cantando en inglés. Uno se debe al público.
-¿Pero desde el escenario se distinguen las expresiones del público?
- Uno no distingue, pero sí ve y se da cuenta cuando el público está enganchado con un tema y cuando no. Uno como cantante tiene que estar pendiente de todos. Ha un tiempo hice una gira por Coyhaique y un profesor de canto que tuve ahí me dijo que sea el escenario del porte que sea y de la importancia que sea, siempre hay que tratar de mirar hasta a la última persona que está en la última fila. Eso me quedó grabado. Brindar un show no tiene que ver solo conmigo. Es todo el público el que tiene que involucrarse con lo que estoy cantando. También hay que ser flexible. Recién estoy cantando cumbias, porque antes no me gustaba, cumbias de Gilda y Selena. A la gente le gustan.
-¿Por qué no le gustan las cumbias?
-No sé, me siento ridícula cantándolas. A mí me gusta el romanticismo y las rancheras. Pero me están exigiendo las cumbias, así que hay que ensayarlas.
-¿Cómo es la relación con los otros artistas locales?
-En el círculo de los cantantes tienes que saber llevarte bien, porque todos trabajamos en lo mismo. A todos nos gusta lo mismo. Hay gente muy talentosa. Por ejemplo, Miguel Angel Lizana. Lo vi por primera vez cuando el tenía como siete años y me fascina como cantante. Estuvo en el programa Talento Chileno y me encanta cómo interpreta sus rancheras.
-¿Hay mucha diferencia entre cantar en un encuentro costumbrista o hacerlo en un casino?
-Cuando me presento en un casino muestro una pauta muy marcada, los encuentros costumbristas son más flexibles.
Hay gente que me pregunta por qué no canto "Rata de dos patas" en el casino, pero no es el escenario para cantarla. Seguramente a la gente le va a gustar, pero hay que saber mantener el nivel del show dependiendo el lugar. "Rata de dos patas" en los encuentros costumbristas es furor. No me sentiría cómoda cantándola en el casino.
-Para la coronación de la reina cantará en el mismo escenario donde también estarán José Luis Perales y Los Vásquez ¿Qué significado tiene eso para usted?
-Cuando no sabía qué artistas estarían en el show estaba muy nerviosa. El año pasado, cuando gané el Festival del Cantar Vecinal, sentí mucho miedo al pensar que tendría que cantar en la coronación de la reina de Los Ríos. Llevo años cantando, pero me daba miedo el porte del escenario -voy a parecer una hormiga- y el público. Es mucha gente y con gustos muy variados. Hasta el mes pasado estaba nerviosa, pero el 31 de diciembre quedé tranquila.
¿Por qué?
-Porque José Luis Perales y Los Vásquez son artistas que interpretan temas románticos, como lo que interpreto yo. Hubiese sido Nicole o la Julieta Venegas me muero. La última vez que me encontré con el alcalde le dije: "No sé qué cantar". A la gente mayor le gusta mi música, pero a los jóvenes no tanto. Cuando vi en Facebook que venían Los Vásquez, me quedé tranquila, feliz. Puedo elegir cualquiera de las canciones de mi repertorio.
Me imagino que ahora se siente emocionada.
-Sí, muy emocionada. Porque José Luis Perales tiene más de 40 años de trayectoria y Los Vásquez como 10. Siento nervio en ese sentido, pero habrá música para todas las generaciones.