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La escasez de agua está afectando a 700 familias de la región - según datos entregados por el intendente Egon Montecinos- y las demandas para dar una solución definitiva al problema han surgido desde distintas voces, sobre todo desde los municipios. Como medida de emergencia la entrega de camiones aljibes por parte del Gobierno Regional a las comunas ha permitido paliar el déficit y llegar con agua a los sectores rurales, pero a juicio de Montecinos, eso no es suficiente.

"Si bien - dijo Montecinos - la región no tiene problemas tan graves como el Bío Bío o La Araucanía, queremos comenzar desde ya resolviendo la emergencia pero también el problema estructural".

En ese contexto, ayer se conformó la "Mesa del agua para el consumo humano", que reunió en su primera sesión a diferentes actores vinculados a las posibles soluciones de esta problemática.

Entre ellos el ministerio de Obras Públicas y servicios dependientes, municipios, intendencia, las seremías de Medio Ambiente, Agricultura, Salud y Desarrollo Social, representantes del mundo científico a través de la Universidad Austral de Chile, Conadi, la Comisión Nacional de Riego e integrantes de Nueva Región Cómo Vamos.

Ésta es presidida por el seremi de Obras Públicas, Jorge Alvial, y trabajará algunos aspectos en conjunto con la mesa que está abordando las medidas sobre el uso del agua silvoagropecuaria, la que es liderada por el Minagri.

Estrategia

En promedio, durante el año en la región son 300 las familias de sectores rurales que deben asumir los costos de no contar con el agua suficiente (número que aumenta en verano) y que no haya una política que aborde la situación complejiza sin duda este panorama.

A ellos se les abastece durante el invierno con los camiones aljibes, lo que para el intendente "no soluciona el problema, pero ayuda a enfrentar la emergencia", explicando que sólo durante 2014 fueron invertidos 300 millones de pesos en este tipo de camiones.

En la búsqueda de soluciones definitivas, el objetivo primordial de la mesa será hacer un levantamiento y cruce de información en la zona, aspecto en el que aportarán todos sus integrantes.

A partir de ello será posible establecer acciones de corto y, principalmente, largo plazo, que permitan construir un plan estratégico de manejo y uso del recurso hídrico.

Este plan será ejecutado en distintas fases, orientado a la cantidad y calidad del agua por un parte y, por otra, a la infraestructura sanitaria.

SOLUCIONES

El intendente distinguió al menos tres soluciones efectivas para reducir las brechas en materias de recursos hídricos.

La primera, a su juicio, "es poco explorada y son los proyectos de abastos, de los cuales no existe ninguno en la región. Estas son soluciones individuales y también colectivas (pero inferior al número mínimo de los APR que son 30 socios)".

En esa línea, Montecinos sostuvo que "tenemos recursos de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y a través de ellos queremos dar solución este año por medio de ese sistema".

"Pero para ello es fundamental la colaboración de los municipios, quienes deben detectar dónde están estas familias que requieren de estas medidas y presentar los proyectos para optar al financiamiento de la Subdere", puntualizó.

Una segunda vía son los sistemas de agua potable rural y hacia allá están enfocados los esfuerzos. "Queremos motivar que se constituyan APR en los lugares donde más problemas de agua tenemos y, por otro lado, apoyar y acelerar su implementación. Tenemos que detectar dónde están estos proyectos para poder acelerarlos", sostuvo el intendente.

Desde que se creó la región, en 2007, el número de sistemas de agua potable ha crecido de 60 a 81, según datos que entregó el seremi del Mop, especificando que "esta cifra no considera aquellos proyectos de mejoramiento ni de ampliación de los APR que de forma paralela se han ejecutado".

"Entre el ministerio de Obras Públicas y el Gobierno Regional, más otros fondos que estamos dispuestos a levantar, el objetivo es de aquí al año 2018 o a 2020 tengamos más de 150 APR, pudiendo trabajar en la infraestructura sanitaria y que el agua llegue a todos", detalló Jorge Alvial.

La tercera vía de solución son los pozos profundos. También poco utilizados en la región según Montecinos. "Paillaco tiene experiencia con este mecanismo y en 2014 se invirtieron 200 millones de pesos en proyectos de este tipo. Este sistema es usado en sectores donde no existen aguas superficiales ni vertientes, por lo tanto es necesario buscar el agua a metros de profundidad", señaló la autoridad regional.

SECTORES MÁS AFECTADOS

De acuerdo al catastro que entregó el intendente, son tres las comunas más afectadas: Mariquina, Río Bueno y Panguipulli.

En Mariquina los sectores donde los camiones aljibes están abasteciendo con agua a las familias son Pilue, Río Cruces, Ciruelos, El Rinconcito, La Punta, Longahue, Copihue, Raluya, Cuyinhue, Los Venados y Linguento.

En Río Bueno son Puro Chile, Victoria, Cachillahue, Boquial, Rucatayo, Ticahue, Pisu Pisué, Chirre, Cayurruca, Colhue, Pindaco, Nalcahue, Curaco, San Blas, Filuco, Guzmán, Chaicayén, Collico, Pilmaiquén, Curralhue y Nueva Esperanza. Y en Panguipulli, Huerquehue, Panquinama, Panguilelfún Bajo, Cuntruncahue, Huitag, Puyehue, Palguín, Meliquina, Melefquén, Pitrén, Pichi Dollico, Lumaco-Ñancul, Los Tallos Altos, Pucura, Cari CuiCui, Coz Coz Pinco, La Esperanza, Los Tallos y Dollinco.

La primera reunión de la recién constituida "Mesa del agua para el consumo humano" será la tercera semana del mes de febrero.