El jeep particular del alcalde de Mariquina Erwin Pacheco, fue blanco ayer de una pedrada que destruyó su parabrisas, causando además algunas abolladuras y otros daños que fueron avaluado en tres millones de pesos por el mismo afectado.

La acción vandálica ocurrió alrededor de las 10.30 horas, cuando el vehículo, patente FZ-WR-42, estaba estacionado frente a su domicilio particular y el alcalde estaba cumpliendo labores en el municipio.

Pacheco dijo identificar a la persona que lanzó la piedra, lo mismo que saber las razones que tuvo para hacerlo, estimando que tienen relación con el homicidio del pescador Javier Sáez (18) en junio de 2014.

CON TEMOR

Al respecto, el alcalde Pacheco afirmó que interpondrá un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones, porque ahora siente temor "de que acciones de este tipo aumenten y mañana sea mi casa en la que vivo con mi madre, la que pueda ser atacada a pedradas o bien, hasta blanco de otra acción más destructiva y violenta".

Señaló también que "desde la muerte del joven Sáez, hecho que lamento profundamente, he sido objeto de hostigamientos y amenazas constantes de parte de varias personas;sin embargo hasta ahora no había querido hacer denuncias porque pensé que irían disminuyendo. Sin embargo, este ataque a mi jeep, y el temor que siento por ser atacado, me obligan a recurrir a la justicia".

Pacheco explicó que hizo la denuncia por el ataque a su vehículo en Carabineros y el Ministerio Público. La piedra que impactó el parabrisas está ahora en poder de la SIP de Carabineros para ser periciada por el Labocar en busca de una huella dactilar que sirva para identificar a quien la lanzó.

El tribunal de Garantía rechazó ayer la petición de cambiar la medida cautelar de prisión preventiva que recae sobre Érico Medina Gavilán y su padre José Medina Rehl, imputados como presuntos autores de la muerte del pescador Javier Sáez. También el tribunal había revocado días antes, una petición en igual sentido en favor de Nicolás Núñez, ex funcionario municipal de la comuna, imputado también de homicidio.

La Fiscalía de Paillaco dispuso ayer que sea la Brigada de Homicidios de la PDI la que investigue la muerte a causa de un accidente de tránsito, del bombero futronino Benedicto Andrés González, de 24 años.

Desde la Fiscalía Regional se indicó que la determinación la adoptó el fiscal (s), Carlos Silva, para no dejar dudas en la comunidad local ante posibilidad de que podría haber sido otro el vehículo que atropelló a la víctima, dándose a la fuga, y no el segundo automóvil, cuyo conductor tras encontrarse con el cuerpo en el camino dio aviso a Carabineros en la misma madrugada, tanto del accidente como del eventual deceso.

A pesar de lo anterior, también desde el Ministerio Público se reiteró ayer que el informe técnico de la SIAT de Carabineros resultaba categórico al descartar la presencia en el sitio del suceso de un primer automóvil, y responsabiliza del accidente a la propia víctima, en este caso al bombero, por haber ido caminando por la ruta bajo la influencia del alcohol.

FUNERAL

Independiente de los alcances de la investigación, ayer en Futrono se realizaron los funerales del bombero, cuyo féretro fue transportado desde el cuartel de la Segunda Compañía, de la que era miembro activo, hasta el cementerio municipal de la ciudad.

En la mañana los restos habían sido trasladados desde su casa, en el pasaje Orden y Patria, hasta el cuartel bomberil para montar una guardia de honor, como homenaje a su trayectoria en la institución de voluntariado.

Un grupo de personas que ahumaba longanizas ayer pasadas las 18 horas, en un pasaje del sector Arica, cerca del muelle Las Mulatas, estuvo a punto de provocar un incendio de proporciones que bien pudo comprometer rumas de leña y madera seca apiladas en el lugar.

Sin embargo, la oportuna alerta y presencia de seis compañías de Bomberos impidió que el fuego alcanzara a hacer arder el material y sólo una mínima parte resultó quemada y controlada, evitándose su propagación, a otras viviendas del mismo sector.

Carabineros de la Primera Comisaría que acudieron al lugar, informaron que el fuego y el calor que irradió de una parrilla donde se ahumaban las longanizas, hizo explotar un tambor de combustible que afortunadamente estaba casi vacío.

No hubo lesionados, pero sí un gran susto entre los vecinos que por unos momentos temieron lo peor. Bomberos, en tanto, advirtió que esta no era la primera vez que registraban descuidos de este tipo.