Finalizó programa que contribuye al desarrollo del rubro hortícola
beneficiarios. 57 pequeños agricultores participaron por dos años en "nodo" ejecutado por Inia y financiado por Corfo y Gore.
Pequeños agricultores de la región finalizaron ayer un proceso orientado a mejorar sus capacidades y procesos productivos. Durante dos años fueron parte del "nodo hortícola", ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia) y financiado por Corfo y el Gobierno Regional. El director regional de Inia, Rodrigo de la Barra, dijo que ahora los objetivos son incorporar valor agregado a los productos, promover el uso eficiente del agua y hacer que los procesos sean sustentables.
De la Barra explicó que el proyecto permitió identificar las dificultades que tienen los microempresarios en el rubro hortícola, las que están asociadas a la formación de capital humano y capacitación y a la integración de nuevas tecnologías. "Como resultado vemos a agricultores comprometidos y que ven una proyección en este rubro", afirmó.
El director regional enfatizó en la incorporación de otras variedades en los cultivos. "Pongo mucho acento en las especies ligadas al ajo, a las chalotas, que tienen la particularidad de que una vez que se obtiene el producto éste puede ser vendido a través del año, porque se conserva. Hemos incorporado esto como parte de la estrategia y también para darle sostenibilidad económica a la pequeña producción hortícola".
CONOCIMIENTOS
Luego de la identificación de los usuarios y el diagnóstico de las brechas en el rubro, Inia diseñó la estrategia de intervención.
En la etapa de formación, se realizaron seminarios con la participación de expertos. Además, los predios de los beneficiarios fueron visitados por profesionales que entregaron orientaciones respecto al diseño de los invernaderos, al uso de las semillas y el riego. Otras temáticas abordadas en talleres fueron las buenas prácticas agrícolas, packing, manejo post plantación y de plagas. También de autonomía y emprendimiento.
Elizabeth Vegas es horticultora de La Unión. Cultiva lechugas, acelgas, espinacas y puerros. Dijo que "fue muy importante y muy productivo, nos sirvió bastante el apoyo que nos dieron en conocimientos que no teníamos".
En tanto, Claudio Navarrete, de Máfil, expresó que "me siento muy enriquecido por haber participado y conocer diversas estrategias de cultivo. Yo me dedico a la producción de frambuesas, papas y hortalizas en general".
El director regional de Corfo, Ricardo Millán, apuntó a que el fortalecimiento del rubro de la horticultura es una oportunidad de negocio para el desarrollo de la región. El proyecto contó con financiamiento de Corfo de $ 75 millones 604 mil. "Ratifica una de la apuestas productivas que tenemos en la región, que tiene que ver con la producción de alimentos. En la medida que tengamos una sólida producción primaria, podemos pensar en cómo le agregamos valor para llegar a mercados más exigentes", dijo