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Crean una aplicación móvil para detectar ataques epilépticos

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Investigadores japoneses desarrollaron un sistema para teléfonos inteligentes que avisa a los epilépticos por lo menos 30 segundos antes de sufrir un ataque, un tiempo que ayuda a los pacientes a evitar heridas por caídas y otros accidentes.

Un equipo de la U. de Kioto, desarrolladores del sistema, está trabajando con la U. de Kumamoto y la U. de Medicina y Odontología de Tokio para que el dispositivo empiece a comercializarse en 2020, informó el diario Nikkei.

El sistema utiliza un pequeño sensor colocado cerca de la clavícula o en el corazón para medir los cambios en los latidos.

Justo antes de un ataque epiléptico, la actividad de las células nerviosas que afectan a los nervios autónomos que controlan el corazón cambia.

El sistema detecta estos cambios a través del sensor y envía las señales de forma inalámbrica al celular, que utiliza una aplicación especial para analizarlas.

Para determinar si los latidos del paciente son anormales, el sistema crea previamente un perfil estándar tomando mediciones en condiciones normales.

Cuando el latido del corazón se desvía de esos niveles, el sistema alerta al usuario emitiendo un sonido o vibración.

En las pruebas realizadas a pacientes en la U. de Medicina y Odontología de Tokio, el equipo detectó los latidos anormales entre 30 segundos y varios minutos antes en cinco de cada seis casos, tiempo suficiente para que puedan reaccionar.

El sistema solo se ha probado en pacientes en estado de reposo, pero el equipo espera aumentar la precisión para que pueda detectar ataques inminentes cuando los pacientes estén caminando o realizando otros movimientos. El precio del sistema, excluyendo el dispositivo, es inferior a 10 mil yenes (US$ 85).

Los ataques epilépticos están causados por un exceso de descargas eléctricas repentinas en un grupo de células cerebrales, que causan desde inconsciencia momentánea y contracciones musculares, hasta convulsiones.

El exceso de ejercicio sería tan poco beneficioso como el sedentarismo

Deporte. Correr rápido y de forma frecuente fue vinculado a males cardíacos por un estudio danés, que sugirió que lo apropiado es hasta 1,4 horas de ejercicio semanal.

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Un estudio realizado en Dinamarca sugiere que el exceso de ejercicio puede generar efectos adversos para la salud a largo plazo y que sería tan perjudicial como la falta de actividad física.

Según Peter Schnohr, médico del Hospital Frederiksberg de Copenhague y autor del trabajo, ejercitarse en exceso puede estar asociado a padecimientos cardíacos como la calcificación de las arterias coronarias, una disfunción diastólica y rigidez de las paredes de las arterias.

Basándose en los datos emanados de la medición Copenhagen Heart Study -realizado desde 1976 en esa ciudad-, el investigador y su equipo concluyeron que las personas que corren a una velocidad de más de 11 kilómetros por hora (lo que ellos llamaron "footing extenuante") por más de cuatro horas a la semana, no mostraron diferencias en sus tasas de mortalidad en comparación con la gente sedentaria.

En otras palabras, correr muy rápido y de forma muy frecuente no hace a las personas vivir más, que quienes no se ejercitan, según el estudio, publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology (JACC).

Sin embargo, los autores también encontraron que correr a un ritmo más lento y por menos tiempo a la semana disminuye significativamente el riesgo de mortalidad de una persona. "La dosis de ejercicio que fue más favorable para reducir la mortalidad fue correr entre una y 1,4 horas a la semana, con no más de tres rutinas a la semana, a un ritmo lento o promedio de ocho kilómetros por hora", escribieron los autores en su paper.

Tales deportistas reportaron 78% menos de riesgo de muerte que las personas sedentarias. "Si tu objetivo es disminuir el riesgo de mortalidad y mejorar tu expectativa de vida, correr unas pocas veces a la semana a un paso moderado es una buena estrategia", sostuvo Schnohr. "Cualquier cosa extra no solo es innecesario, también puede ser dañino", advirtió, aunque enfatizó en la palabra "puede".

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores daneses analizaron los casos de 1.098 corredores sanos y 3.950 personas que no corrían desde hace casi una década. Al final del periodo de estudio, 28 de los deportistas habían muerto, mientras que 128 de las personas que no se ejercitaban fallecieron.

Reparos

Sin embargo, un kinesiólogo de la Universidad Estatal de Iowa advirtió que el estudio danés contiene errores de diseño que podrían influir en sus conclusiones.

De acuerdo con el académico Duck-chul Lee, los problemas tienen que ver con que el estudio no consideró otras formas de ejercicio además del footing; se basó en reportes propios de los participantes, lo que podría dar lugar a un sesgo o errores, y además la muestra de "corredores extenuantes" es, en su opinión, muy pequeña como para que sea representativa y permita determinar el riesgo de mortalidad.

En noviembre pasado, la Universidad de Colorado publicó en la revista PLOS One un estudio que indica que correr permite a las personas mantenerse jóvenes. La investigación analizó el consumo energético del cuerpo humano durante el ejercicio como si se tratara de una máquina más. Los resultados señalan que personas sexagenarias y septuagenarias que han corrido durante décadas de forma frecuente mantienen una mayor eficiencia energética, comparable en algunos casos a la de personas de 20 años.