Daniel

Boroschek

Hongos hay muchos, algunos completamente seguros para ingerir, pero las mascotas no parecen ser capaces de discernir entre los comestibles y los tóxicos.

Las especies de Amanita, Galerina y Lepiota son los hongos más tóxicos. Son los que poseen un sombrero carnoso, amarillo verdoso, esférico u ovalado, con láminas blancas radiadas en su base, el pie es blanco y puede tener vetas verde claro, pero al desenterrarlos aparece casi la misma forma superior en la base solo que más pequeña, son especialmente peligrosas porque contienen toxinas que causan una serie de síntomas que empeoran, desde el vómito hasta la muerte.

Las faloides Amanita son champiñones mortales, son responsables de la mayor parte de los casos de envenenamiento. Debemos revisar nuestro jardín y extraer los hongos si tenemos mascotas. Los primeros signos son salivación abundante, boca semi abierta, vómitos, diarrea, cólicos, decaimiento, convulsiones, temperatura alta, falla hepatorenal y muerte.

Si vemos estos primeros signos y hay hongos o estamos paseando por un lugar donde existan, debemos lavar con abundante agua la boca de la mascota y llevarlo inmediatamente a una clínica veterinaria.