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Volkswagen trabaja "a toda máquina" para ampliar producción en China

automotriz. El presidente ejecutivo del grupo alemán en el gigante asiático espera una tasa de crecimiento anual de entre un 5 % y un 8 %. La meta del consorcio es producir cinco millones de vehículos para el año 2019.

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El fabricante de automóviles alemán Volkswagen ampliará su producción en China más de lo previsto hasta ahora, con el fin de mantenerse a la par del bullente crecimiento del mayor mercado de automóviles del mundo.

El presidente ejecutivo de Volkswagen Group China, Jochem Heizmann, dijo a dpa en Pekín que la meta del consorcio es aumentar la producción en ese país a cinco millones de vehículos a 2019, con el objetivo de cuatro millones hasta 2018 previsto hasta ahora. "Estamos trabajando a toda máquina", aseguró.

A pesar de una ligera desaceleración de su principal mercado, Volkswagen espera en los próximos cinco años una tasa de crecimiento anual promedio de entre un 5% y un 8 %. "Aunque yo preferiría el valor más alto", señaló Heizmann. "Siempre queremos ser un poco mejor que el mercado, eso está claro", agregó.

La sorprendente caída en las ventas de Volkswagen en China de un 0,7 % en enero respecto a 2014 se explica por los cuellos de botella en la producción.

"Podríamos vender más si tuviéramos más capacidad", dijo el ejecutivo. "Enero fue atípico, porque teníamos lanzamientos de nuevos modelos. Las ampliaciones de capacidad están comenzando ahora y es lo que ha frenado un poco", sostuvo Heizmann.

"Si como hasta ahora producimos más de 300 días al año, no quedan muchos días libres para la introducción de nuevos modelos en la planta y para realizar las adaptaciones técnicas necesarias", añadió.

Sin embargo, otras fábricas ya comenzarán a producir a partir de este año, como en el caso de las plantas de automotores Changsha, de China, y una fábrica de motores en Tianjin.

En 2014, las ventas del Grupo Volkswagen en China aumentaron un 12,4% hasta los 3,67 millones de autos. Mientras las de Audi crecieron un 17,7 %, las de la marca Volskwagen en 10 %.

Pero pese a que el mercado global comenzó con fuerza con un aumento de las ventas del 10 % en enero, la Asociación de la Industria China CAAM prevé para todo el año sólo un incremento del 8%, tras el 9,9% de 2014.

La "nueva normalidad" con la que el gobierno en Pekín describe su ralentización económica -creció un 7,4 % en 2014- también la percibe Heizmann en el mercado automotriz. Pero el crecimiento en China sigue siendo significativamente más rápido que en cualquier otro mercado de automóviles en el mundo, destacó.

En el mercado de los automóviles eléctricos, Heizmann espera de China importantes avances en la tecnología de baterías y apuesta por el vehículo híbrido Plug-In Hybrid, que funcionan con electricidad y gasolina. "En el sector de los coches eléctricos, el alcance y los costos son aún los mayores escollos", dijo

Sin embargo, espera que los lineamientos fijados por China de establecer un consumo máximo de cinco litros por cada 100 kilómetros hasta 2020, la limitación de la circulación de autos a gasolina en las ciudades y el apoyo financiero para autos eléctricos aceleren el desarrollo de la movilidad eléctrica en cinco años.

Hasta ahora, Volkswagen había proyectado producir cuatro millones de autos a 2018 y subió las expectativas a cinco millones en 2019.

La mirada de la compañía sobre el gigante asiático es auspiciosa, pese a la caída en un 0,7% de las ventas en enero, con respecto a 2014.

Las ventas de Volkswagen en China aumentaron en un 12,4 % en 2014, mientras que Audi en un 17,7 %.

Pese a esas auspiciosas cifras, la industria China prevé un incremento del 8 % para este año, frente al 9,9% de 2014.

Estos datos se relacionan con la ralentización de la economía china, que el año pasado creció un 7,4 %.

Carolina Collins/DPA

Ex presidente del HSBC dimite a su cargo en el distrito financiero de Londres

suizo. Luego de que se conociera que el banco "ayudó" a evadir impuestos a más de 100 mil clientes cuando estuvo en el cargo.

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El ex presidente del banco británico HSBC Stephen Green, anunció ayer su renuncia a dirigir el grupo de influencia TheCityUK, el consejo asesor del organismo de la industria bancaria, después de la polémica que se desató esta semana por la presunta evasión de impuestos de más de cien mil clientes a través de cuentas bancarias secretas, a través de la filial suiza de la entidad financiera.

Green, de 66 años, fue secretario de Estado de Comercio del Reino Unido entre 2011 y 2013, después de haber liderado el banco HSBC durante cuatro años (entre 2003 y 2010), que es exactamente el periodo de tiempo en el que se centra la investigación de la evasión tributaria, porque en esos años el banco contaba con 106.000 cuentas que eran ocultadas al Fisco, según los documentos conocidos como la "lista Falciani".

Un escándalo tributario que involucraba a empresarios, políticos, criminales y hasta figuras del espectáculo que ha sido bautizado con el nombre de "SwissLeaks".

Su inclusión en el Gobierno, cuando la Hacienda británica ya contaba con indicios que apuntaban hacia irregularidades tributaria en la entidad, provocó esta semana críticas por parte de la oposición laborista hacia el primer ministro británico, el conservador David Cameron.

El liderazgo de TheCityUK era la última posición de influencia que Green mantenía en el sector bancario de la City de Londres, el distrito financiero de la capital británica.

"Stephen Green es un hombre con una enorme integridad personal que ha ofrecido grandes servicios a este país y a la City", señaló en un comunicado el presidente de la junta de la City, Gerry Grimstone.

"No quiere dañar la efectividad de TheCityUK en su tarea de promover las buenas prácticas", agregó Grimstone, quien según BBC será el encargado de tomar la posición que dejó Green.

Luego de que se conociera la investigación, el consejero delegado del británico HSBC, Stuart Gulliver, admitió el viernes que el banco "en ocasiones no estuvimos a la altura de los estándares que la sociedad esperaba, con derecho, de nosotros", en un comunicado que fue enviado a los empleados.

El Parlamento británico investigará si el banco estableció los controles oportunos y si la Hacienda británica (HMRC, en inglés) podría haber actuado contra los cerca de 1.100 británicos que aparecen en la lista Falciani como evasores de impuestos.