Valoran los avances y la consolidación de los cineastas mexicanos
premio. Por segundo año el Oscar quedó en manos de un realizador azteca. Desde Valdivia destacan el logro.
Un actor busca escapar de su pasado como protagonista de cintas de grandes presupuestos, mientras trata de solucionar sus dramas familiares y las complejidades de su nueva faceta como actor en Broadway. Esta es la premisa de "Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia", filme del director mexicano Alejandro González Iñárritu que logró cuatro premios Oscar. Por segundo año la codiciada estatuilla dorada fue para un realizador azteca (el 2014 quedó en manos de Alfonso Cuarón por "Gravedad") y logró consolidar definitivamente a México frente a los ojos de Hollywood.
"La industria mexicana viene con un desarrollo muy fuerte desde la década de 1930. Sin embargo, desde Estados Unidos se les tenía considerados para las áreas técnicas y de extras. Esta situación está cambiando fuertemente desde la aparición de Iñárritu, Cuarón y Guillermo del Toro que ya no solo hacen un cine sobre Latinoamérica, sino que más bien de todo el mundo y con una tremenda versatilidad", dice Raúl Camargo, director del Festival Internacional de Cine de Valdivia.
formación
El posicionamiento paulatino de México en la industria mundial del cine tiene como gran respaldo al Estado. Así lo cree Camargo, que además destaca la formación académica de alta calidad que reciben los nuevos realizadores. "La Cineteca Nacional de México es una empresa gigante. Hay una cultura cinefila tremenda, desde lo experimental a lo más comercial, lo que hace que las películas hechas por mexicanos sean muy cotizadas(...) es algo que tal vez le falta a Chile, donde actualmente se esperan grandes películas, pero para festivales y no tanto para las salas de cine", dice. Y agrega: "Los mexicanos tienen mucha más fuerza que los argentinos por ejemplo, que siguen teniendo una visión mucho más local, al margen de Ricardo Darín como gran rostro internacional. A Chile aún le falta dar ese paso de tener un director con más enfoque en la gran industria y tal vez eso pasará cuando Pablo Larraín haga su versión de 'Caracortada".
Estar al lado de Estados Unidos es un factor predominante para entender el crecimiento y posicionamiento del cine hecho por mexicanos. "Es una gran ventaja poder viajar para perfeccionarse, además tienen la Escuela de Cine de la Unam que es muy buena y han desarrollado un perfil muy definido por salir a conquistar otros mercados, por eso sus narrativas apuntan a algo mucho más universal en coproducciones con otros países y con carreras vinculadas a grandes superproducciones como la saga de 'Harry Potter' de Cuarón o 'Titanes del pacífico" de Del Toro", explica Camargo.