Contrataciones en el básquebol
Mientras la mayoría de los clubes, incluyendo a las dos entidades que representan a Valdivia en las principales competiciones de básquetbol a nivel nacional, deben recurrir a los mejor de sus esfuerzos para asegurar el financiamiento y la continuidad de sus representaciones, hay unas cuantas entidades que han entrado en una carrera de contrataciones que les ayudará a fortalecer sus planteles, pero dejando una serie de interrogantes detrás.
Para los jugadores es un buen momento para mejorar en el aspecto económico, ya que los traspasos espectaculares para el medio que se están viendo en estos días sirven para que todos los deportistas puedan exigir mejoramiento en sus remuneraciones, aunque sea con todas las debilidades de un esquema que todavía está lejos de alcanzar las características de un profesionalismo a toda prueba.
Para los clubes, en cambio, el asunto se complica, conocidas las dificultades que tienen para asegurar un tranquilo pasar mes a mes.
Ahora, lo que inquieta es saber si las tiendas que participan en esta carrera de contrataciones pueden garantizar que se trata de instituciones capaces no solo de golpear por el momento, sino también de permanecer más allá del entusiasmo pasajero. Uno de los grandes males que ha padecido el básquetbol chileno durante las últimas décadas ha sido la poca consistencia de muchos de sus animadores. Es larga la lista de clubes que vivieron sus 15 minutos de gloria para luego desaparecer sin dejar rastro ni semillas. Es de esperar que no estemos nuevamente frente a otros de estos casos de entusiasmo rimbombante, pero efímero.
En la otra vereda están Deportivo Valdivia y Deportes Las Ánimas, que no disfrutan de mecenazgos, pero que llevan muchos años en la actividad y en el corazón de sus seguidores.
Por todas estas razones es que nuevamente este año será fundamental que los clubes valdivianos, así como otros en competencia, cuenten con la fidelidad de su gente y con un buen trabajo interior para equipara las fuerzas.