Vecinos: "Fue sin ruido, pero con una llamarada imponente, que nos hizo huir"
Entre las aproximadamente 2 mil 500 personas que se autoevacuaron de madrugada en Coñaripe estaba el presidente de la junta vecinal, Manuel Barrientos, quien más tarde recordó lo acontecido.
"Esto es propio de quienes vivimos en Coñaripe y conocemos bien al volcán (Villarrica). Así que estábamos preparados, temerosos. Y esta vez fue algo sin ruido, pero con una llamarada imponente, que nos hizo huir a todos", aseguró.
Adultos, niños y personas de la tercera edad (incluso minusválidos) salieron de sus casas hacia las "zonas de premergencia y evacuación", mientras comenzaba a sonar la sirena de Bomberos, para alertar a los que aún dudaban y pensaban quedarse en sus casas.
La Onemi con el Sernageomin decretaban también a esa hora la Alerta Roja.
"CON LO PUESTO"
La presidenta de la comunidad newenche, Marta Lipiante Aravena, manifestó que si bien todos entendieron la urgencia y salieron de sus casas, "muchos lo hicieron con lo puesto, olvidando elementos básicos, como botellas de agua, galletas, remedios y ropas".
"El problema -agregó- fue cuando a las siete de la mañana comenzaron a pedir agua y no había. Pan, café o té. O alguna frazada para cubrir a sus niños y personas de la tercera edad y no había. Tampoco algo para comer. Y lo peor aún, personas que necesitaban de sus remedios, como insulinas o tabletas, no las tenían. Hubo desesperación y deseos de regresar a las casas".
El dirigente Humberto Briones, del Consejo Nacional de Participación Ciudadana, que vive en Coñaripe y es minusválido de su brazo izquierdo, observó: "Detectamos carencias para axuiliar en situaciones como ésta, a personas minusválidas, con problemas físicos o en silla de ruedas. No todos tienen vehículos para huir a refugiarse y las cosas que debían haber estado en Coñaripe para apoyar la evacuación, creo que no estaban", sostuvo.
Desde la Radio Nueva Comuna de Coñaripe, su propietario David Díaz, conocido dirigente vecinal, aseguraba que "el 90 por ciento de los habitantes de Coñaripe escapó hacia los miradores y sectores como La Misión, Lipingue y Pellaifa".
REDUCEN ALERTA
Ahí esperaron hasta que un nuevo informe técnico del Sernageomín, pasadas las 10 horas, redujo la Alerta Roja a un perímetro de 10 kilómetros en torno al volcán, desde su cráter hacia abajo.
El prefecto de Carabineros, coronel JuanPablo Boetto, señaló que el perímetro comprendía sectores como Los Cajones, Coñaripe Alto, Callufén, Traitraico Alto, Cajón Negro y Pocura Alto, detectándose la presencia de 11 viviendas, de las cuales seis estaban con moradores, según lo comprobaron luego desde un helicóptero de la Tercera División de Montaña, el intendente Egon Montecinos y el comandante de la División, genera de brigada Camilo Vidal.
Este último anunció que el Ejército acudió a la emergencia con dos helicópteros "para llegar a las zonas que resultasen aisladas y varios camiones, entre ellos ambulancias y aljibes, para proporcionar a las personas agua, colchonetas y el apoyo logístico que necesitara".
Montecinos señaló que patrullas de rescate del Ejército y Carabineros convencerían a las familias de abandonar la zona perimetral de los 10 kilómetros y buscar refugio en los dos albergues que había dispuesto la Municipalidad de Panguipulli, en las escuelas María Alvarado Garay y Pullanque", hasta los cuales acudió más de un centenar de personas durante la madrugada de ayer.