Con una misa oficiada frente al mar, en la playa de Pichicullín, en Mehuín, René Villa y Carolina Escalona, recordaron ayer en la tarde, a su pequeño hijito de 8 años, René, quien se ahogó en ese lugar el día uno de enero, sin que su cuerpo haya podido ser rescatado todavía.

La misa estuvo a cargo del sacerdote Raymundo Mena y entre las personas, familiares ya amigos que llegaron a la playa, estuvo el intendente Egon Montecinos, quien señaló que asistió ' más que como autoridad, como una persona que entiende el dolor de estos jóvenes padres'. Montecinos pasó a Mehuín, desde Coñaripe.

Los padres del pequeño René, pusieron ayer también una placa recordatoria con una fotografía, en la parte alta de unas rocas, como símbolo y compromiso que nunca lo olvidarán.

El sacerdote Mena, dijo que la misa fue 'cerrar un ciclo de una búsqueda que no prosperó, pero que no significa que cuando es en la tierra o en el mar, es sólo lo material lo que se separa, porque el alma va a Dios, y apoyados en nuestra fe, sabemos que mañana, todos nos vamos a juntar ante El'.

En la calle y con pérdida total de sus enseres, quedaron 9 personas de Los Lagos, a causa de un incendio que ayer a las 2.50 horas de la madrugada, arrasó con cuatro inmuebles de madera en la calle Patricio Lynch.

Dos de las casas estaban habitadas por familias, mientras las otras dos correspondían a locales comerciales de venta de ropas.

Según las primeras indagaciones, el fuego tuvo su origen en una falla eléctrica de un medidor de luz de uno de los inmuebles de propiedad de Luzmira Espinoza, quien los arrendaba.

Un informe pericial del Labocar de Carabineros, será el que dirá la última palabra al respecto.

Uno de los afectados es el profesor jubilado de Los Lagos, Omar Gallardo Bravo, cuya casa signada con el número 268, quedó reducida a palos y planchas quemadas, a causa de la fuerte la irradiación de calor y el alcance de las llamas.

'Sólo alcanzamos a salir con Sonia (su esposa), y sin poder ponernos ni zapatos. Despertamos con los gritos de los vecinos. Un auto y una camioneta que poseo, resultaron en parte quemados.Mi casa se perdió a puertas cerradas, entera. Unos 35 millones en daños, si avalúo todo', señaló.

Otro de los damnificados es Sergio Paredes Soto, comerciante, quien arrendaba los locales comerciales, signados con los números 241 y 242. 'Ya todo estaba en llamas cuando nos avisaron. Perdí todo, incluso una mercadería recién comprada. Se me quemaron 15 millones de pesos y sin seguros', aseguró.

La casa de Jovita Alvarado Delgado también fue destruida por completo. Ella es viuda, tiene tres niños, trabaja en un restaurante cercano a la casa y vive con otras dos personas adultas. 'Salimos corriendo, sin poder rescatar nada. Sólo me preocupé de los niños ', aseguró ayer.