Gerónimo arriagada ulloa: un líder agradecido de la vida
pasiones. Para este ex militar, nacido en Vilcún, la vida se ha dividido en cuatro amores: la rama castrense, el fútbol, la rayuela y su familia .
Gerónimo Arriagada Ulloa tiene 73 años. Nació el 30 de septiembre de 1942, en Vilcún, localidad ubicada 27 kilómetros hacia la cordillera, desde Temuco, camino al volcán Llaima.
Hijo de Heriberto Arriagada Muñoz y Francisca Ulloa Arriagada, matrimonio de campesinos del sector que tuvieron diez hijos, cinco hombres y cinco mujeres. En esa época, además de jugar, los niños debían ayudar en las labores de la casa, como cuidar la huerta.
Gerónimo estudió la enseñanza básica en la escuela Misional N°8 de Vilcún y viajó a Temuco para estudiar en la universidad Técnica del Estado un grado técnico en mecánica de banco, o mecánica de torno, para fabricar piezas de engranaje para automóviles y maquinas industriales.
A los 19 años se presentó como voluntario al servicio militar y lo destinaron al regimiento La Concepción de Lautaro, ciudad ubicada 30 kilómetros al norte de Temuco. Se quedó en el Ejército y fue trasladado a Santiago, a la Escuela de Telecomunicaciones, desde donde egresó como Técnico en Electrónica, con el grado de suboficial mayor. Fue destinado al regimiento Membrillar de Rancagua en 1965.
Llegó a Valdivia el 1970, con su esposa, Eliana Verdugo Baeza, con quien se había casado en 1968 y sus dos hijos mayores: María Loreto y Claudio. Acá nacieron los otros tres: Lucy Mariela, Evelyn Eliana y Ana Andrea. En la capital de Los Ríos también trabajó hasta su retiro. Desde ese momento comienza a desarrollar sus habilidades de líder, tanto como presidente del club deportivo Unión Teniente Merino y después como presidente del Club de Rayuela Beauchef. En 2014, luego de 14 años fuera de la dirigencia, volvió a ser presidente del club de fútbol.
- ¿Por qué decidió quedarse en Valdivia y no volver a Vilcún?
Porque uno hace amistades, la familia hace amistades, mis hijos estudiaron acá. Con mi señora Lucía, tenemos cinco hijos, cuatro mujeres y un hombre, Maria Loreto, Claudio, Lucy Mariela, Evelyn Eliana y la menor que es Ana Andrea, los que me han dado cinco nietos. Finalmente, hemos hecho nuestras vidas aquí.
- ¿Cómo empezó en el tema de la dirigencia?
El año ochenta, cuando estaba activo en el ejército. En 1981 fui elegido presidente del club de fútbol amateur deportivo unión teniente merino de Valdivia. En ese tiempo participaba del campeonato de los barrios. Y de ahí, siendo presidente en el año 86 nos incorporamos a la Asociación Nacional de Fútbol Amateur. Estuve trece años como presidente de la agrupación.
- También fue dirigente de un club de rayuela
Mientras estuve alejado de la dirigencia de la asociación, pero seguí siendo socio, iba a los partidos. En ese intertanto me incorporé al club de rayuela Beauchef (ver recuadro), y estuve ahí como 14 años hasta que dejé de ser parte del grupo. Ya no juego tanto a la rayuela, porque uno se pone a hacer otras cosas. Yo fui presidente de la asociación de rayuela y el gestor de la construcción del techo de la cancha.
- ¿Qué le gusta más, el fútbol o la rayuela?
Mi amor por el fútbol y la rayuela son similares, la rayuela tiene algo que no tienen otros deportes, como mucha camaradería, los rayueleros no son personas jóvenes como en otros deportes prácticamente muy pocos jóvenes lo practican. Llegamos a la región de Los Lagos y Araucanía, compitiendo tanto en amistosos como competiciones. En el fútbol estuvimos peleando el año pasado el cupo para el nacional de clubes, pero quedamos segundos.
- ¿Qué siente el que le hayan solicitado nuevamente ser presidente del club de fútbol después de tantos años?
Para mí es un orgullo que me hayan pedido volver a postularme como presidente de la asociación, porque mi club ha pasado por momentos difíciles, pero ahora está cambiando todo. tenemos niños desde los cinco años, hasta los súper seniors que son los mayores de 60.
- ¿Qué podría decir de su vida hasta el momento?
Estoy agradecido de la vida y de lo que me dio el Ejército.
Carla Ilabaca Jara