El éxito de la Segunda Feria del Chocolate realizada en la Carpa del Centro de Estudios Científicos de Valdivia, sin duda es una excelente noticia. Sin restar público a las tiendas tradicionales, atrajo a más de 200 personas cada diez minutos, según los cálculos de sus organizadores.

Si bien en vínculo con la Pascua de Resurrección fue un acierto organizativo y un aliciente para las ventas (gracias a la costumbre de regalar huevos y conejos a los más pequeños), también es cierto que este producto atrae público todo el año. La Feria del Dulce Chocolate que forma parte del Verano en Valdivia y la Feria del Chocolate en Río Bueno, son solo dos ejemplos que avalan lo anterior. Sumando, por supuesto, el trabajo permanente de calidad y promoción que realizan Entrelagos y otras marcas consolidadas.

El chocolate, como la cerveza y las cecinas, constituyen un sello gastronómico característico de nuestra región. Tienen centenares de cultores artesanales y son compra obligada de quienes visitan la zona o quieren productos con identidad local. Pero el chocolate tiene además la ventaja de su versatilidad en formas, sabores y presentaciones, lo cual lo convierte en un regalo ideal, elegante, preciso, para destinatarios múltiples.

Por lo mismo es interesante la labor que efectúa la municipalidad con los emprendedores del rubro y sería también interesante que se abrieran líneas de capacitación orientadas hacia esta área, tanto para la producción como para el diseño de envases y etiquetas, el empaquetado; fabricaciones especiales sin azúcar o sin lactosa; la promoción y la venta.

Existe un proyecto del Sence para los maestros cerveceros ¿por qué no soñar a mediano plazo con uno para los chocolateros? Hay un arraigo cultural regional (no solo valdiviano) con el producto y, desde él surgen oportunidades que permiten construir fortalezas turísticas y económicas.

Bariloche, en Argentina, es un modelo exitoso a imitar y del cual aprender. Además, su cercanía geográfica permite potenciar sinergias en ésta y otras áreas donde nos falta camino por recorrer.

La alegría de la popular 'Pascua del Conejo' deja varios desafíos en esta materia.

Existen antecedentes que advierten que la sequía que se está viviendo en el sur del país no sucedía hace 46 años. En 1968 la crisis hídrica generó una reducción del rebaño en un 45% y 225 mil trabajadores agrícolas quedaron desempleados, lo que refleja el enorme daño causado a todo el rubro lechero y de la carne, actualmente uno de los motores económico más importante en la región.

Como SAVAL FG, y junto a los gremios lecheros, llevamos meses trabajando para buscar la forma de mitigar los daños, donde la falta de alimento que tendrá el ganado durante este invierno podría generar un enorme perjuicio económico para el país y la industria alimentaria.

Para determinar y proyectar los efectos potenciales de la actual sequía, se realizó una encuesta en conjunto con la Seremi de Agricultura que abarcó a casi el 10% del rebaño asociado a lecherías de la región y arrojó información sumamente preocupante para el corto plazo.

Por ejemplo, se estima que el alimento solo alcanzará para el rebaño durante dos meses más, y si se considerara un crecimiento potencial de praderas, el abastecimiento aumentaría a 71 días, lo que claramente es insuficiente.

A esto, se suma una reducción del rebaño, que de acuerdo al alimento existente, habría que eliminar un 30% de vacas de ordeña, 20% de vaquillas, y un 40% de terneras, lo que en total generaría 57 mil vacas menos. Se generaría una disminución en la producción de leche, al menos del 42%, impactando duramente la actividad económica regional. Se estima que recién en 17 años más, se recupere el nivel de producción que tuvimos en 2014.

Frente a esta realidad que se nos viene, necesitamos formar un equipo de trabajo multisectorial público-privado, que incluya a expertos, productores, plantas lecheras, a la banca, y al Gobierno como coordinador y facilitador. Sin embargo, es necesario que nuestras autoridades dimensionen el real peligro que sufre la industria lechera y de la carne. Hasta la fecha hemos logrado generar un positivo diálogo con las autoridades regionales, por lo que esperamos poder avanzar para que juntos evitemos que nuestros productores tengan un invierno aún más negro.