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Esfuerzo compartido

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Luego de tres meses casi sin precipitaciones, la lluvia ha retornado a nuestra región. Muy lentamente, las praderas van cambiando el tono amarillento que las cubrió, por un tímido verde proveniente de praderas regeneradas, allí donde las plantas originales no soportaron el estrés hídrico del verano.

Aunque visualmente el paisaje va retomando sus colores habituales, la producción lechera está lejos de conocer la normalidad.

Febrero ya mostró en números concretos lo que habíamos estimado y la recepción nacional de leche ya bordea una caída cercana a los dos dígitos. Marzo seguro que será peor.

Frente a este escenario, y a instancias del Intendente Regional, actores públicos y privados nos dimos a la tarea de dimensionar la magnitud real del problema que veníamos anunciando.

Este trabajo concluyó y la autoridad regional tomó conocimiento esta semana de sus principales conclusiones: quedan reservas para alimentar el rebaño lechero regional hasta mediados de junio y la disminución de los ingresos que ha generado el desplome de la producción (sumado al bajo de precio de la leche que vino a agravar el problema) han hecho que existan requerimientos cercanos a los US$70 millones entre los productores lecheros regionales, para salir a buscar el alimento faltante y llegar a la próxima primavera.

Le hemos planteado al Intendente, Egon Montecinos, una propuesta que él calificó como "novedosa", pero que solo busca aunar esfuerzos entre todos los involucrados para que el Estado pueda garantizar el financiamiento faltante (no subsidiar) y así los agricultores tengan acceso a la banca y puedan mantener el sistema en funcionamiento.

Creemos que la máxima autoridad regional ha entendido que estamos haciendo un planteamiento serio y concreto para evitar una catástrofe en la región. Ahora basta ver si a nivel central existe la misma convicción y sensibilidad para abordar la solución al problema.

Pero también el éxito de este esfuerzo depende de otros actores. La banca no puede pretender "apoyar" a sus clientes con créditos a plazos y tasas de un escenario normal. Ni hablar del ritmo para la tramitación de tales operaciones.

Los proveedores de insumos también deberían actuar con una lógica distinta. Si van a subir los precios de insumos como semillas, fertilizantes y alimentos, aprovechando la mayor demanda que ha generado la sequía, es que no estamos entendiendo lo que pasa.

Lo mismo vale para la industria procesadora, que al menos en algunos casos ya hemos sabido que están implementando medidas de apoyo a sus proveedores, que es lo esperable ante un escenario como el que enfrentamos.

Edgardo Zwanzger

Leche A.G


Columna

Saval estima que ayuda a por emergencia agrícola no cubre reales necesidades

presidente del gremio. Pide que las medidas se enfoquen en el establecimiento de praderas y que los beneficios también lleguen a los medianos agricultores.

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Como un proceso "lento y que no considera las necesidades reales de los pequeños y mucho menos de los medianos agricultores", evaluó el presidente de la federación gremial Saval, Juan Enrique Hoffmann, las medidas por emergencia agrícola que han sido aplicadas en la región.

Valoró la voluntad del Gobierno Regional por llegar con la ayuda a los territorios a través de diversos instrumentos, sin embargo aseguró que hoy la principal demanda está en la recuperación de suelos degradados y, principalmente, en el establecimiento de praderas.

"Probablemente ha faltado una articulación de los servicios públicos, ya que los privados y los gremios hemos estado a disposición del Ministerio de Agricultura y del Gobierno Regional", afirmó.

A lo que añadió: "Se partió entregando los Fondos de Apoyo Inicial (Fai), 100 mil pesos aproximadamente por familia, pero éste es un instrumento más político que técnico y los problemas hoy en día de la gente en el mundo rural son técnicos", explicó.

Según Hoffmann, las medidas además debieran apuntar a fortalecer la entrega de concentrado y forraje. "Pero pensando, principalmente, en un invierno largo, no entregando un par de sacos para algunas familias".

MEDIANOS AGRICULTORES

El presidente del gremio advirtió que es preocupante la situación de los medianos agricultores. "Hay mucho diagnóstico, pero la verdad es que falta inversión en instrumentos directamente relacionados a la mediana agricultura", afirmó.

Precisó que el ensilaje y los forrajes conservados van a durar hasta no más allá de julio, por lo tanto -aseguró- la demanda aumentará durante el invierno y principios de primavera. "Es importante poder establecer praderas ahora", enfatizó.

A juicio de Hoffmann, una segunda demanda de la mediana agricultura está vinculada a instrumentos financieros. Dijo que hoy los agricultores requieren un fondo que les permita no sólo reprogramar sus deudas.

En ese sentido, sostuvo que "la banca debería estar a la altura, disponiendo de un fondo que otorgue financiamiento, sin garantías reales y con un plazo de pago de no más de tres años".

Frenazo en el sector

Según el presidente de Saval FG, la emergencia agrícola por déficit hídrico va a generar un "verdadero frenazo" en el sector agrícola durante este año y puede significar un retroceso sin precedentes, en la última década, en materia de crecimiento.

Hoffmann recordó que el impacto económico en el mundo agrícola de la región -por la sequía- supera los 70 millones de dólares. Esta cifra fue estimada a través de un trabajo público - privado que integró la Asociación de Productores de Leche de la Región de Los Ríos (Aproval), Saval FG, empresas como Chilterra y la seremía de Agricultura.

Los recursos de gobierno

El gobierno destinó dos mil millones de pesos en apoyo financiero y logístico para los pequeños agricultores de la región, afectados por la escasez hídrica. De esos recursos, mil 500 millones de pesos corresponden a fondos del Ministerio de Agricultura y $500 millones provienen del Gobierno Regional. Estos montos se distribuyen en el financiamiento de alimentación del ganado, en obras menores de riego, operativos sanitarios y bonos compensatorios. Actualmente, esta ayuda aún está siendo entregada a los agricultores de la región.