Reconocer los errores propios siempre es una muestra de humildad y grandeza y así lo hizo ayer el volante de Deportes Valdivia Carlos Opazo, que después de la derrota ante Malleco Unido, desató su impotencia rompiendo un vidrio de un camarín del estadio Alberto Larraguibel. El hecho hizo que enseguida se produjera una confusa situación cuando personas ajenas al plantel ingresaron a los camarines y finalizó con la detención del calvo volante valdiviano que, inexplicablemente tuvo que pasar varias horas en un calabozo. Opazo no agredió a nadie, sólo rompió el vidrio, daño que fuentes de Deportes Valdivia avaluaron en 40 mil pesos.
Ayer, el futbolista que se ha convertido en el baluarte del juego de contención en el mediocampo decidió hablar después de los complicados momentos que vivió en Angol. Carlos Opazo manifestó "el partido con Malleco fue complicado, creo que fue un error mío y tuve que asumir las consecuencias. Según los procedimientos era lo que se debía hacer y para mí la página está cerrada y quiero pensar en lo que se viene ahora y hay que dejar una buena imagen jugando en casa".
Algunos dirigentes del club manifestaron que habría habido abuso de poder con el futbolista y al consultarle a Opazo si sintió que ocurrió algo de eso con él dijo "no sé, nunca había estado en una situación como esa y no sabría decir si lo que pasó fue lo correcto".
Para finalizar con lo ocurrido en su "día de furia", Opazo expresó que "en todo ámbito uno aprende cada día, desde los errores como de las cosas buenas. Hay que sacar esto como experiencia para mejorar como persona y como futbolista".
Carlos Opazo negó que se haya sentido abandonado por el plantel, luego que tuvo que quedarse retenido mientras su equipo emprendía el regreso a Valdivia en la noche del domingo 12. "No, no, en ningún momento. Cuando pasó todo al tiro se preocuparon por mí. No tenía la comunicación -estaba sin teléfono-, pero estuvieron preocupados en todo momento y tengo que agradecerle al club. Fue un error mío, lo hablé con la gente que correspondía y ahora a pensar en el otro partido y dejar atrás lo otro porque no ayuda a nada", precisó.
DIRIGENTE
El presidente de Deportes Valdivia, Jorge Salazar, dijo que tras la detención de Opazo en ningún momento se le aplicó la ley de violencia en los estadios. La ANFP tampoco adoptó una medida disciplinaria a Opazo porque el árbitro del partido no informó nada. Salazar recordó que antes el plantel y buses de hinchas del club fueron agredidos con piedras en Puerto Montt y ahora en Angol.
2012
fue el año en que Opazo integró por primera vez a Valdivia y logró el ascenso deportivo a Segunda.
2
meses estuvo fuera el volante, luego de sufrir una lesión. En marzo volvió y recuperó la titularidad.
6
horas habría estado Opazo retenido en un calabozo, tras su mala reacción tras perder en Angol.