El vicepresidente de Brasil ve "imposible" destituir a la Mandataria Dilma Rousseff
Corrupción. El político Michel Temer dijo confiar en que Petrobras recupere su imagen.
El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, consideró ayer "imposible" que se produzca la destitución de la Presidenta Dilma Rousseff, después de las recientes protestas contra el Gobierno brasileño.
En un foro en Madrid, el político brasileño consideró que no hay "condiciones políticas" para esa destitución, ya que, a su juicio, con Rousseff no se dan ninguna de las situaciones previstas por la Constitución en este sentido. "No es que lo vea lejano, creo que es imposible", dijo.
Temer afirmó que "comprende los movimientos políticos" que suceden en Brasil, en referencia a las protestas que se han producido en las ultimas fechas debido a los casos de corrupción que vive su país, y a la vez que reconoció la reducida victoria de la Presidenta. En los últimos comicios, Rousseff fue reelegida en segunda vuelta con el 51,64% de los votos, frente al 48,36% del socialdemócrata Aécio Neves.
"Es natural la posición de la oposición", afirmó, pero consideró que la salida de Rousseff "generaría una posición institucional y una inestabilidad que sería perjudicial para Brasil", aunque reconoció la preocupación que sienten muchos brasileños.
Miles de personas han salido a la calle para pedir la destitución o la renuncia de Rousseff en medio del escándalo de corrupción que afecta a la petrolera Petrobras, de la que ella fue durante un tiempo presidenta de su consejo de administración.
Temer reconoció que este caso "es un asunto preocupante para Brasil", pero afirmó que Petrobras está actuando "con una transparencia absoluta" y consideró que se puede ir recuperando la imagen de la compañía en Brasil y en el mundo.
51,6%
Con ese porcentaje Rousseff fue reelegida Presidenta. Temer reconoció ayer que la victoria fue reducida.
US$ 2.000
millones la
petrolera Petrobras cifró
las pérdidas por el escán-dalo de corrupción.