Cuando prevenir es la consigna y en una etapa del año en que bajan las temperaturas y las precipitaciones son más frecuentes, una de las primeras medidas es revisar cómo nos alimentamos y qué nutrientes hay que privilegiar.
Consumir los alimentos necesarios -según el gasto energético y la edad de la persona- permitirá obtener las vitaminas y minerales que requiere el organismo; lo que ayuda a tener una mejor calidad de vida. Tal como lo indica el docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Sebastián doctor Samuel Durán "entre las vitaminas indispensables para los adultos mayores podemos nombrar la vitamina B 12, A y D; y entre los minerales, el calcio, hierro y zinc".
En cuanto a cómo deben ser las comidas diariamente, señala que "los adultos mayores deben comer al menos cuatro comidas diarias, considerando el desayuno, almuerzo, once y cena y consumir diferentes alimentos durante el día".
NUTRIENTES
El académico -que es también presidente del Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile- añadió que respecto a las fuentes de los nutrientes, "la vitamina B 12 se encuentra exclusivamente en alimentos de origen animal, como carnes, lácteos, huevos y pescado". La vitamina A, en tanto, se halla en carnes y verduras de color naranjo, como el zapallo y la zanahoria.
La vitamina D está en el pescado, la pana y en los rayos del sol, "recomendándose para los adultos mayores tomar al menos 15 minutos de luz solar", sostiene el profesional. El calcio, en tanto, se encuentra en los lácteos; el hierro, en carnes y verduras de hoja verde y el zinc está en la carne y las nueces.
VARIEDAD
Basándose en diversas investigaciones, el doctor Durán aconseja que "dentro de lo posible, hay que diversificar la alimentación. Una dieta con poca variedad de alimentos o una ingesta muy baja produce -a mediano plazo- deficiencia de estos nutrientes que lleva a un deterioro progresivo de la salud".
En esta línea, expresa que es saludable el consumo de trozos pequeños de carne de vacuno, pollo y pescado; así como el aprovechamiento de las verduras y las frutas de temporada. Además, "consumir ocasionalmente panita es una muy buena fuente de vitaminas y minerales", subraya.
Como contraparte, "se tiene que limitar el consumo de alimentos muy salados, como las sopas en sobre o alimentos con cafeína, como el café y las bebidas colas", acota.
Por otra parte, el académico pone de relieve la realización de actividad física para mantener la masa muscular y el buen estado de la masa ósea.
En cuanto a los factores que inciden en los cambios de la conducta alimentaria en el adulto mayor, Samuel Durán explica que "hay cambios en la percepción del sabor, lo que hace que el adulto mayor prefiera sabores más dulces; los problemas de deglución y de falta de piezas dentales que son comunes en los adultos mayores, hace que prefieran alimentos más blandos. Además, las bajas pensiones inciden en una selección de alimentos de menor calidad".
Finalmente, el docente sostiene que "el Programa de Alimentación Complementaria del Adulto Mayor es muy bueno, ya que cubre gran parte de las necesidades de vitaminas y minerales de los adultos mayores, especialmente de la vitamina B12 que se encuentra sólo en alimentos de origen animal y su deficiencia produce problemas cognitivos".
"Una dieta con poca variedad de alimentos o una ingesta muy baja produce -a mediano plazo- deficiencia de nutrientes, lo que lleva a un deterioro progresivo de la salud".
Dr. Samuel Durán
Docente Facultad de Ciencias de la Salud USS