Durante este mes debieran comenzar los trabajos comprometidos por la Empresa de Ferrocarriles del Estado, a través de su filial Fesub para la rehabilitación de la vía férrea que une Valdivia con Antilhue. Las obras, según anunciaron el intendente Egon Montecinos y el senador Alfonso De Urresti, demandarán una inversión de $800 millones y ellas debieran permitir la reactivación del uso de las vías, además de la reposición del Tren El Valdiviano, como un recorrido turístico permanente.

Los trabajos debieran significar una duración de 5 meses y ellos constituirían el primer paso para responder a las demandas expresadas por las comunidades de Valdivia, Los Lagos, Antilhue y Huellelhue, en el Cabildo realizado en abril pasado, con el objetivo de proponer a las autoridades algunas ideas sobre la "Ruta del Vapor", concepto que engloba desde la actividad ferroviaria hasta la instalación de un museo que recuerde los días de gloria del transporte en trenes a lo largo de nuestro país. Todo esto pensando en que la recuperación del tren implica también un proyecto de desarrollo turístico y económico para localidades pequeñas, que nacieron junto a las estaciones y que hoy pueden brindar servicios asociados a la atención de visitantes.

Se trata de un plan que ya cuenta con doce años de espera y que podría hacerse realidad, si se incluye a Los Ríos en los presupuestos nacionales destinados a rutas ferroviarias temáticas, como las del vino y La Araucanía.

Por esto, una de las propuestas es declarar el ramal Valdivia- Antilhue y todos los elementos asociados a él (máquinas, vías, estaciones) como Monumento Histórico, generando una administración regional; además de pedir a EFE que entregue los terrenos de las estaciones a las municipalidades de Valdivia y Los Lagos, para utilizar esos espacios en museos, ferias y otros de interés turístico.

Si se materializa , la región podría perfeccionar este atractivo medio de transporte, que tiene valor en sí mismo, pero que además permite recorridos especiales por el paisaje del llamado valle central, moldeado por los ríos y por siglos de trabajo agrícola, dos elementos clave para la identidad local.

En general, las ciudades nos resuelven las necesidades humanas. En ellas, se desarrollan las ideas, la cultura, el pensamiento, los negocios y el esparcimiento, que surgen de nuestras propias y sanas relaciones, incluso de nuestras propias diferencias, en esta polis, en la que cada uno cuenta, con su propio trabajo, con sus propias vidas, es decir, la habitamos políticamente.

Esta naturaleza de seres políticos, es como en todas las ciudades, un acuerdo de voluntades, la voluntad sana y verdadera de querer vivir en comunidad, con sus diferencias y conflictos; con sus derechos y beneficios.

En nuestras ciudades nace todo. Claro está que esta construcción es un camino, el camino de la misma historia de la ciudad, en ningún caso viene dado, es una construcción permanente y fruto del trabajo de todos.

Nuestro derecho ineluctable y obligación política sin ambages, es hacer de la libertad de usar la ciudad, el resultado de un ejercicio diario de hacer de ella el hogar. No somos señores, dueños ni vasallos de la ciudad, sino somos ella misma. Somos todos juntos y nuestras relaciones permanentes. Por esto, es más agradable pasearse por la Avenida de la costanera, no obstante las lluvias, compartiendo con más ciudadanos que hacerlo a solas. Es decir, nuestra ciudad satisface nuestras necesidades, gracias a la interactividad que nosotros mismos producimos. Esta interdependencia obliga a que la satisfacción de las necesidades de uno estén relacionadas con la satisfacción de las necesidades de los demás.

Creo muy cordialmente que esta ciudad de Valdivia nos hace muy bien, lo importante es que nos haga bien, por igual, a todos los ciudadanos y por el mayor tiempo posible.

Nuestros derechos y nuestros deberes son las herramientas que tiene la ciudad para satisfacer nuestras necesidades. "Dios hizo la naturaleza, el hombre hizo la ciudad", por ellos todos somos responsables de que esta ciudad nos haga bien y cada día mejor. El estado de la ciudad tiene relación sobre nuestro propio estado, una hermosa ciudad nos hace bien a todos. Es hora de comenzar un largo tiempo de trabajo, que espero, si hoy comenzamos haciéndolo bien, pueda ser aprovechable por nuestros nietos.

Espero poder compartir periódicamente con ustedes las reflexiones sobre este trabajo por venir.

Eduardo Carrasco S.