Ideas para mejorar desarrollo urbano
Ayer fue presentada la primera propuesta del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano para crear una política nacional para el uso de suelos. Con ella se busca corregir problemas que alteran el desarrollo de las ciudades, como la formación de barrios segregados y la especulación, por la baja disponibilidad general para la construcción de viviendas.
El Consejo trabaja hace más de un año en estas ideas, pero su entrega coincide con hechos polémicos como el Caso Caval, donde precisamente se verifican transacciones de suelos como bien escaso.
La idea general es que se planifiquen las ciudades a largo plazo, incorporando áreas para viviendas sociales sin generar ghettos; que se delimiten las áreas industriales pensando a futuro y que se evite la existencia de sitios eriazos en lugares privilegiados, donde ganan precio, pero no prestan utilidad alguna a la comunidad.
Entre las medidas se cuenta nuevos impuestos territoriales, planes de inversión en recuperación de barrios, compra de suelos e infraestructura y fortalecimiento de Bienes Nacionales.
El tema es importante para todo el país y en la región de Los Ríos adquiere especial importancia considerando el crecimiento de las ciudades. En Valdivia, en particular, cobra relevancia por la escasez de terrenos para proyectos inmobiliarios tanto públicos como privados.
Un estudio de la Cámara Chilena de la Construcción sobre disponibilidad de suelos señala que en la comuna hay cerca de 430 hectáreas posiblemente aptas para edificaciones según el Plan Regulador vigente. La cifra no es baja, considerando que para el plan Alto Guacamayo se requiere poco más de 40 hectáreas para mil 500 casas. Sin embargo, en una proyección de diez años, considerando las características inundables de los terrenos valdivianos; sí podría ser limitado.
Actualmente, uno de los principales problemas que enfrentan los proyectos para erradicación de campamentos es precisamente la falta de lugares saneados y accesibles en precio para levantar nuevos barrios. Eso genera las largas esperas que los vecinos denuncian. Por lo mismo, contar con una normativa que regule este tema es, sin duda, un avance.