Corte de Apelaciones dejó en acuerdo recurso contra proyecto de pulpa textil
comunidades. Solicitan que el plan que impulsa la Celulosa Arauco sea reingresado como Estudio de Impacto Ambiental y que incorpore un proceso de consulta indígena.
Ayer se realizaron los alegatos del recurso de protección que comunidades indígenas y organizaciones sociales presentaron contra la Comisión de Evaluación Ambiental y que busca anular la resolución ambiental que aprueba el proyecto Pulpa Textil de Celulosa Arauco.
Tras los alegatos -que se extendieron por cerca de una hora y media- la causa quedó en acuerdo y se espera que en un período de dos a cuatro meses la Corte de Apelaciones de Valdivia entregue el fallo.
En la oportunidad, el abogado del Observatorio Ciudadano, Sergio Millamán, acusó la "aprobación ilegal y arbitraria de una resolución de calificación ambiental que permite la modificación de los procesos de producción en la planta Valdivia de Celulosa Arauco, incorporando nuevos digestores, incorporando una cantidad importante de sulfatos".
Agregó que: "Si bien entendemos que esos insumos pueden ir directamente como descarga al mar o, como al parecer explicó hoy día (ayer) en el alegato el abogado de la empresa, van a ser quemados para generar energía, por ende de una u otra forma se van a generar impactos, emisiones o efluentes que van a afectar el medio ambiente, en este caso al ecosistema del río Cruces o al Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter".
SOLICITAN ESTUDIO
La ilegalidad de la resolución -apuntan los abogados de los recurrentes- se fundamenta en que la aprobación se realizó mediante una Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
En esa línea, Millamán precisó que solicitan que el proyecto sea reingresado a la Comisión de Evaluación Ambiental por medio de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Dijo que este último "da más facultades a la ciudadanía para participar y hacer valer sus observaciones ".
El EIA supone la incorporación de un proceso de consulta indígena. Felipe Guerra, abogado representante del Consejo de Lonkos Pikun Willimapu, precisó que "la consulta no es como se ha señalado por parte del recurrido, una mera expectativa sino que es un derecho consagrado en un tratado internacional sobre derechos humanos, que tiene un estatus especial con respecto al ordenamiento jurídico interno, como la propia constitución lo establece".
En ese sentido, dijo que "esperamos que a través de esta medida cautelar de carácter urgente se tomen medidas especiales para poder garantizar el derecho a consulta de las comunidades indígenas directamente afectadas por este proyecto".
SERVICIO DE EVALUACIón
En tanto, en los alegatos el recurrido defendió la legalidad de la resolución. El abogado de la dirección ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental, Javier Naranjo, dijo que "lo que estamos haciendo es defender la legalidad del acto administrativo que dictó la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Los Ríos".
Aseguró que en el proceso "se cumplieron todos los trámites y requisitos que exige la ley y el reglamento" y explicó que la evaluación de un proyecto a través de una declaración o un estudio depende de la significancia del impacto que provoque en concreto y para determinar aquello hay parámetros que establece la ley y que en este caso se cumplieron a cabalidad.
El recurso de protección fue presentado -entre otros- por las comunidades indígenas Tralcao Mapu, Dollinco, Antumapu, el Consejo de Lonkos del Pikun Willimapu, la Agrupación de Promotores de Desarrollo Social y Ambiental, y la Corporación de Conservación Marina.
Características del proyecto
La pulpa textil es la materia prima para producir una variedad de productos, entre los que destacan mayoritariamente artículos de vestimenta o de género como camisas, pantalones, calcetines, tapices, entre otros. La principal diferencia entre la pulpa de calidad papelera y la pulpa textil está en el proceso de fabricación de esta última, donde se le incorporan ajustes tecnológicos que aseguren rescatar la mayor virtud de la pulpa textil, en este caso su pureza. El proyecto que impulsa la Celulosa Arauco tiene una inversión de 180 millones de dólares y, además, considera un mayor aporte eléctrico de la planta de celulosa de Mariquina al sistema interconectado central, mediante biomasa.