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Acreedores y Grecia aproximan posturas tras meses de negociaciones

Crisis. Atenas presentó un programa de reformas "concretas y realistas".
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Tras meses de negociaciones sin avances para buscar una salida a la crisis de la deuda griega, los acreedores y el Gobierno de Atenas aproximan posturas. Los europeos y el FMI expusieron un compromiso en la reunión celebrada la noche del lunes en Berlín. Los acreedores internacionales hablan con "una sola voz" con Atenas, según dijeron desde la Comisión Europea.

De acuerdo con fuentes próximas a la negociación citadas por DPA, está casi listo un borrador para un acuerdo sobre la ayuda económica a Grecia, pero todavía se trabaja de forma "intensa" en los últimos detalles.

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselblboem, dijo en La Haya que Grecia no puede esperar más concesiones de los acreedores. "No les vamos a ir al encuentro", dijo el también ministro de Finanzas holandés en declaraciones a la televisión holandesa Rtl. A su vez, saludó también las nuevas señales desde Atenas, que pueden conducir a un avance. "Se están haciendo avances, pero realmente no es suficiente", añadió Dijsselbloem.

El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, dijo considerar que ahora llegó el turno de los europeos y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según indicó Tsipras, Grecia realizó propuestas "concretas y realistas" sobre cómo poner fin a la crisis financiera. La noche del lunes se presentó a los acreedores un amplio plan de Atenas.

A finales de esta semana Atenas tiene que devolver nuevos plazos del crédito. La noche del lunes, la canciller alemana Angela Merkel y el Presidente de Francia, François Hollande, junto con el titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y el presidente del BCE, Mario Draghi, consensuaron la "última" oferta de compromiso a Atenas.

Cita del G6 concluye sin acuerdos por la crisis migratoria

Berlín. Plan de la CE afrontó rechazo de algunas naciones europeas.
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El G6, el grupo de los seis países más poblados de la UE, reflejó ayer la compleja búsqueda de un consenso a escala comunitaria en materia de refugiados, al no lograr más que compromisos de buenas intenciones tras dos días de reuniones centradas en el drama humanitario en aguas del Mediterráneo.

"No se ha logrado un consenso y la búsqueda de éste se perfila larga", admitió el ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, anfitrión de la cita informal con sus colegas de Francia, el Reino Unido, Italia, Polonia y España en el castillo alemán de Moritzburg, junto a Dresde (este del país).

El G6 no es una institución con capacidad decisiva, pero sí un "relevante foro" para abordar esa cuestión, recordó el titular español, Jorge Fernández Díaz, dado el peso de esos países en la Unión Europea, su relevancia en la acogida de refugiados y el hecho de que en la cita estaba presente la Comisión Europea (CE).

El anfitrión invitó a Moritzburg al comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, quien ya en la apertura de la reunión se enfrentó a una enmienda conjunta de Francia y Alemania contra su plan.

Sobre la mesa estaba la controvertida propuesta elaborada por Bruselas, según la cual entre los dos grandes países de la UE (Alemania y Francia), más España, asumirían la mitad de los 40 mil solicitantes de asilo llegados en los últimos meses a las costas de Italia y Grecia.

Naufragio en río Yangtsé deja 400 desaparecidos

China. El accidente causó al menos siete fallecidos, mientras que 14 personas sobrevivieron, entre ellos el capitán del barco.

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Más de 400 personas, en su mayoría turistas jubilados chinos, continuaban ayer desaparecidas casi 24 horas después del naufragio del barco "Estrella Oriental" cuando navegaba por el río Yangtsé, la mayor tragedia de este tipo en el país en décadas.

Hasta ayer las cifras oficiales hablaban de siete fallecidos y 14 sobrevivientes, según el Ministerio de Transporte de China, mientras que la situación era incierta para la mayoría de los otros viajeros del barco, en el que había 456 personas a bordo cuando se produjo el naufragio.

Entre los sobrevivientes hay dos personas que fueron rescatadas ayer del interior del barco, además de un hombre que logró mantenerse con vida agarrado a un salvavidas durante horas y sin saber nadar.

"El barco se hundió en un minuto", rememoró desde la cama Zhang Hui, de unos 30 años, quien tuvo el tiempo justo para ponerse el chaleco y salir por la ventana cuando el agua ya le llegaba al cuello, para después pasar horas agarrado a su salvavidas hasta que alcanzó la orilla al amanecer. También sobrevivieron el capitán del barco y el jefe de máquinas, que están a disposición policial.

En el barco viajaban 46 tripulantes, cinco guías turísticos y 405 pasajeros, en su mayoría personas de edades comprendidas entre los 50 y los 83 años, aunque también se informó de un niño de tres años entre la lista de desaparecidos.

Los turistas proceden sobre todo del este de China (Shanghái, la vecina provincia de Jiangsu y otras zonas cercanas) y no se cree que hubiera extranjeros en el barco, de acuerdo con la lista de pasajeros publicada por algunos medios chinos.

La embarcación había partido hace seis días de Nankín, capital de la provincia oriental de Jiangsu, para realizar un crucero de trece días por el Yangtsé, el río más largo de Asia y el tercero más largo del mundo, con destino a la suroccidental Chongqing, una ruta muy popular entre los turistas chinos.

El barco volcó de forma violenta el lunes a las 21.28 hora local (13.28 GMT) en la sección de Jianli (centro de China), donde permanece boca abajo y de cuyo interior los equipos de rescate afirmaron haber escuchado voces y ruidos, por lo que aún hay esperanza de que haya más sobrevivientes.

Un tornado, posible causa del accidente

La policía interrogó al capitán del barco y al jefe de máquinas, quienes aseguraron que la embarcación volcó cuando fue sorprendida por un tornado, mientras las autoridades sólo han confirmado que un fuerte temporal de viento y lluvias sacudía la zona cuando ocurrió el accidente. Las pesquisas preliminares no apuntan a que el barco, en servicio desde hace 20 años, además de ser uno de los cinco más lujosos operados por la compañía estatal Chongqing Wanzhou Dongfang, infringiera alguna normativa.